La actriz italiana Mónica Bellucci, radicada en Brasil desde enero pasado junto a su esposo, el actor francés Vincent Cassel, y sus dos hijas, afirmó que el idioma portugués es una de las barreras para filmar en su nuevo país de residencia, informó la prensa digital.
En una entrevista publicada por el portal UOL, Bellucci señaló que por "curiosidad personal y profesional" ha grabado en países como Irán y Serbia, pero que actuar en Brasil "no es tan simple" debido a la barrera del idioma.
"Entiendo mucho, pero hablo poco, entonces tendría que aparecer un buen guión con una personaje extranjera interesante", señaló la actriz quien promociona en Brasil la película "Des gens qui s’embrassent", titulada en portugués "Aconteceu em Saint-Tropez", de la directora Dainiele Thompson.
La película es una de las principales del Festival Varilux de Cine Francés que se exhibe en salas de Sao Paulo.
A diferencia de la italiana, su esposo ha actuado ya en varias películas brasileñas.
Bellucci decidió radicarse en Brasil junto a su familia, pero indicó que estará viajando por todo el mundo debido a sus compromisos profesionales.
"Estoy aquí desde enero, pero viajo mucho, ahora, por ejemplo, voy a quedarme un buen tiempo lejos, pues voy para Serbia a grabar con Emir Kusturica", subrayó.
Destacó películas brasileñas como "Orfeu Negro" (1959), del director francés Marcel Camus, y "Cidade de Deus", que según ella fue la que más la "marcó", además de citar entre sus preferidas también a "Tropa de Elite".
De igual manera se declaró admiradora de las telenovelas brasileñas.
"Sé que ellas son muy importantes, pues algunas novelas se vuelven en un asunto de la ciudad y veo eso muy bonito, por eso espero pasar más tiempo aquí para lograr apasionarme por una novela", apuntó.
Sobre su siempre mencionada belleza, ahora con 48 años, Bellucci opinó: "uno necesita demostrar que puede ser algo además de ser bonita" y recordó que cuando tenía 13 años era vista en la escuela como un "fenómeno" por ser bonita y al mismo tiempo tener buenas calificaciones. EFE