Luis Miguel estuvo recientemente en Colombia donde presentó dos conciertos a casa llena en Bogotá. Fue en la misma capital colombiana que el cantante aprovechó para visitar el reconocido y lujoso restaurante de carnes "La Cabrera".
A la media noche del martes 20 de febrero, el ‘Sol de México’ estuvo acompañado de parte de su equipo y al menos 10 escoltas quienes tomaron parte del restaurant para garantizar que el artista no fuera incomodado por ningún fan y así poder disfrutar el momento.
El mexicano permaneció en el lugar hasta las 2 de la mañana del miércoles y después se marchó al hotel Casa Medina, ubicado a pocas cuadras del lugar. Así lo detalló el medio Semana.
¿Qué comió Luis Miguel?
De acuerdo con el testimonio de Ángel David Acero, relacionista público del restaurante ‘La Cabrera’, el cantante “vivió toda la experiencia de las denominadas cazuelas que tienen espinaca, manzana, ajos caramelizados, creme brulé, puré de papa, coliflor y otras. Él pidió de entrada chorizo de rueda y de platos fuertes los cortes más emblemáticos que son el corte de bife, la entraña, el vacío y ensalada de rúgula. De tomar solo pidió agua”.
Y fiel a su estilo discreto, Luis Miguel pidió que no le tomaran fotos, ni siquiera con los trabajadores del lugar. Otro detalle que llamó la atención, narrado por Acero, es que el artista se animó a firmar un plato, siguiendo con una tradición del restaurante.
Según lo relatado por el relacionista público a la Revista Vea, a Luis Miguel le despertó curiosidad una suerte de ‘rincón de la fama’ del local en el que se observan varios platos que han firmado algunas de las celebridades que han decidido comer en este restaurante especializado en gastronomía argentina.
“Una vez le revelaron que en el lugar había firmas de celebridades como Carlos Vives, Maná y Fito Páez”, solos así el Sol de México se animó a pedir su propio plato y decorarlo con su firma.
Además, no recibió los platillos del menú que pidió de manos del mesero del lugar. Lo que acostumbra el cantante cada que asiste a un establecimiento comercial es que una de las personas que lo acompaña recibe el plato y posteriormente se lo lleva al artista a la mesa.
Es decir, Luis Miguel no fue atendido directamente por un mesero. Sin embargo, el personal del local señaló que el artista fue "amable".
No es primera vez que el mexicano tiene este tipo de comportamientos cuando está de visita en algún restaurante u hotel. Actitudes que muchos de sus fans critican y otros comprenden.
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