El caso de Pablo Lyle, que parecía llegar a su fin tras años de prisión por homicidio involuntario, podría complicarse nuevamente. La familia de Juan Ricardo Hernández, el hombre fallecido en el altercado ocurrido en 2019, no 2016 como se ha reportado erróneamente, ha interpuesto una demanda civil contra el actor, en busca de una millonaria compensación por los daños y perjuicios sufridos.
Según trascendió, el hijo del fallecido busca reparación financiera a través de los tribunales. Su equipo legal estaría solicitando una audiencia que ya tiene fecha tentativa para finales de este mes de julio, cuando ambas partes —la defensa de Lyle y los representantes legales de la familia Hernández— se verán las caras nuevamente, ahora en el plano civil.
¿Puede prosperar esta nueva demanda?
A pesar de que Lyle se encuentra actualmente sin empleo formal y en medio de rumores sobre una posible deportación inmediata tras cumplir su condena penal, expertos consultados aseguran que la demanda tiene base legal.
“Es posible que la familia cuente con una orden judicial válida que limite las actividades comerciales de Pablo Lyle o incluso le impida lucrarse con su caso hasta resolver el proceso civil”, explicó un abogado familiarizado con el sistema de justicia estadounidense. Además, se especula que la familia habría rechazado propuestas de acuerdos extrajudiciales.
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