Suisse Turisme, un organismo público que promueve el turismo en Suiza, pidió hoy disculpas a la millonaria presentadora de televisión estadounidense Oprah Winfrey por el supuesto trato racista que sufrió en una tienda de lujo de Zúrich.
La vendedora que atendió a la celebridad "tuvo un comportamiento inapropiado" y "lo sentimos", escribió hoy la organización en su cuenta de Twitter.
Varios medios de prensa también han lamentado la impresión que Winfrey se llevó de Suiza, mientras que el propietario de la tienda en cuestión pidió hoy disculpas por el comportamiento de su empleada, aunque aseguró que toda esta polémica ha surgido en realidad de "un malentendido".
La presentadora de televisión se encontraba, al igual que muchos otros famosos, en la región de Zúrich a finales de julio para asistir a la boda de la cantante Tina Turner y Erwin Bach.
Durante su estancia, Winfrey se alojó en el lujoso hotel Dolder Grand de Zúrich y decidió dar un paseo por las calles donde se encuentran algunas de las tiendas más exclusivas de la ciudad.
La mirada de la presentadora fue atraída por un bolso que se encontraba detrás de una vitrina, por lo que entró a la tienda y solicitó a la vendedora que le mostrara el accesorio, pedido que esta declinó.
En una entrevista a la cadena CBS de Estados Unidos sobre el tema del racismo, Winfrey relató que la conversación fue como sigue:
"¿Disculpe, podría ver ese bolso?", pidió ella -refiriéndose a un bolso de piel de cocodrilo, valorado en unos 28.000 euros y que se encontraba detrás de una vitrina blindada- a lo que la dependienta habría respondido "No, es demasiado caro".
Winfrey, cuya fortuna está valorada en más de 2.500 millones de dólares y que es una de las personalidades más influyentes de su país, insistió y la respuesta fue todavía más lejos: «No, usted no puede pagar este bolso, mire más bien éste", le replicó la vendedora mientras le mostraba uno más pequeño.
Indignada por este trato, a la estrella estadounidense incluso le pasó por la cabeza comprar todo lo que había en la tienda, pero luego pensó que si lo hacía la vendedora recibiría una enorme comisión.
Por esa simple razón renunció a la idea, según contó ella misma en la entrevista televisiva.
Sin embargo, el dueño de la tienda explicó que todo surgió de un malentendido porque la dependienta propuso a Winfrey acompañarla a la planta superior para mostrarle otros bolsos similares al que le interesaba, pero esta ya no estaba interesada.
Para la prensa helvética, lo ocurrido con la estrella de la televisión estadounidense empaña fuertemente la imagen de Suiza en el exterior. EFE