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El príncipe Andrés de Reino Unido evitó ser el centro de atención el día de Navidad al saltarse la tradicional caminata a media mañana de su familia a la iglesia, asistiendo sólo a un servicio religioso previo, en un año que podría considerarse “complicado” para la realeza británica.
Andrés, segundo hijo de la reina Isabel, ha intentado mantener un perfil bajo desde que renunció a sus deberes reales el mes pasado a raíz de un escándalo por su amistad con el financista estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en agosto, mientras estaba en prisión acusado de tráfico sexual.
Fue filmado caminando por un sendero con su hermano mayor, el príncipe Carlos, hasta la iglesia de Santa María Magdalena, cerca de la finca de la reina en Sandringham, en el este de Inglaterra, para el servicio de las 9 de la mañana.
No se unió a otros miembros de la familia cuando caminaron al servicio de las 11, uno de los eventos principales del calendario real.
Los medios británicos informaron que Andrés había tomado la decisión personal de faltar al servicio principal y que se quedó en casa con su padre, el príncipe Felipe. El Palacio de Buckingham declinó hacer comentarios.
Felipe, de 98 años, cuyo título oficial es el duque de Edimburgo, fue dado de alta del hospital el martes, donde estaba siendo tratado por lo que el Palacio de Buckingham describió como una afección preexistente.
La reina asistió a ambos servicios, informaron Sky News y otros medios de comunicación. Vestida con un traje rojo brillante, la reina llegó en un automóvil acompañada por su nuera Camilla, la esposa del príncipe Carlos, para el servicio de las 11.
La reina, de 93 años, usó su discurso de Navidad para la nación para enfatizar el valor de la armonía y la reconciliación después de un año complicado tanto para la realeza como para el país, en medio de los intentos por tener un Brexit ordenado.
“El camino, por supuesto, no siempre es suave, y puede que este año se haya sentido en ocasiones lleno de baches, pero pequeños pasos pueden hacer una gran diferencia”, dijo la reina Isabel en el mensaje filmado en el Castillo de Windsor.
En los últimos 12 meses, su esposo se vio involucrado en un accidente automovilístico, sus nietos, los príncipes Guillermo y Enrique, se distanciaron, y el príncipe Andrés quedó enredado por sus vínculos con Epstein.
Andrés ha negado la acusación de una mujer que dijo que Epstein la obligó a tener relaciones sexuales con sus amigos, incluido el príncipe, cuando tenía 17 años.
Carlos, de 71 años, también asistió al servicio de las 11. Su hijo mayor, el príncipe Guillermo, estuvo presente con su esposa Catalina y dos de sus niños, el príncipe Jorge y la princesa Carlota.
Después de que terminó el servicio, los cuatro se detuvieron para hablar con las multitudes que se habían reunido cerca de la iglesia. Jorge, de 6 años, y Carlota, de 4, que asistieron al servicio del día de Navidad por primera vez, recibieron regalos de simpatizantes.
El hermano menor de Guillermo, el príncipe Enrique, pasó la Navidad en Canadá con su esposa Meghan y su bebé Archie.
2019-12-25
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