El centro de rehabilitación Betty Ford, en Rancho Mirage, California, vetó la solicitud de la actriz para que un amigo la visite en ese lugar.
De acuerdo con Radar Online, esa persona sería una mala influencia para la actriz y los encargados del lugar decidieron que no debería verla mientras esté internada.
“Lindsay informó a la clínica que le gustaría llamar a un amigo para visitarla, pero la información con la que cuentan en el lugar hizo saber a los responsables que no sería una buena influencia para la actriz, y fue recusada la petición”, dijo una fuente al sitio web.
Según el informante, Lindsay no está recibiendo ningún trato especial y siguen con ella el protocolo que con cualquier otro paciente.