La ausencia de un testamento de Daniel Bisogno, fallecido el 20 de febrero de 2025, ha desencadenado una compleja disputa legal y emocional en torno a su fortuna, estimada en 148 millones de pesos 211. Mientras su hija Michaela, de 9 años, sería la heredera universal por ley, su padre, Concho Aguilar, enfrenta incertidumbre económica tras perder el apoyo mensual de 75 mil pesos que el conductor le destinaba: 40 mil para su hermana Ivette por su cuidado y 35 mil directos para sus gastos.
Alex Bisogno, hermano del presentador, aclaró que ni él ni Ivette buscan beneficios económicos, pero exigen que se respete la voluntad verbal de Daniel: “Quería que su herencia también sirviera para apoyar a nuestros padres”. Sin embargo, Cristina Riva Palacio, exesposa del conductor y madre de Michaela, inició un juicio intestamentario para blindar los derechos de su hija, lo que incluyó cambiar las chapas de su casa en El Pedregal y cortar la comunicación con la familia Bisogno.
La tensión escaló cuando Pati Chapoy, colega y amiga de Daniel, criticó públicamente a Alex: “Tu preocupación es ponerte a trabajar y cuidar de tu papá, no crear descontentos”. Mientras, en redes sociales, usuarios cuestionaron los 40 mil pesos mensuales a Ivette, comparándolos con salarios de enfermeras y tachándolos de “negocio familiar”.
El legado de Daniel, más allá del dinero, se debate entre el amor por su hija y el deber filial. Mientras, su fortuna —que incluye propiedades, autos de lujo y cuentas bancarias— sigue en inventario, con un proceso legal que podría prolongarse meses. “No buscamos pelear, solo cumplir su voluntad”, insistió Alex, en un llamado a la unidad que contrasta con la realidad de un duelo marcado por la controversia.
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