Fabiana Mogollón| @LaMogollon1
Rey García, el joven revelación de la película venezolana Bárbara, está matando la liga en actuación nacional: Su espontaneidad, naturalidad y espíritu alegre, han cautivado la mirada de los cineastas y productores nacionales, lo que ha impulsado al joven a ir creciendo como la espuma.
Bárbara es un filme que busca fusionar dos mundos totalmente opuestos: el llano bravo, usando las locaciones del estado Guárico y la ciudad, ambientada en Caracas.
El rey más sincero
Durante una divertida plática, entre risas y muecas, el joven Rey dmitió que lo mejor de trabajar con el director John Petrizzelli, es que "es muy detallista": "De repente yo tenía la ceja despeinada, y John llegaba y me decía: mira, tienes la ceja despeinada, maquillaje, vengan (…) Si me salía una pepita en la cara, él llegaba, se acercaba y decía: mira, tú no tenías eso ahí, maquillaje, vengan, por favor".
"Petrizzelli repite muchísimas veces lo que ya te ha dicho, y a veces se obsesiona con las cosas pequeñas", señala Rey como parte de los atributos que hacen al director una persona incisiva con su trabajo. En su experiendia personal, retaló que el director solía repetirle hasta que mejorara su forma de hablar, dado que el acento de joven de ciudad debía adaptarse perfectamente al acento de chico del llano.
"Me repetía muchas veces lo del acento, porque Sixto tiene como un acentico lento y llanero. Yo hablo muy rápido; pero entonces él siempre me repetía: habla más lento, vamos de nuevo".
"Disfruté a Bárbara, sobretodo la comida"
Son las palabras del joven Rey, cuando le preguntamos sobre su experiencia tras el rodaje de la cinta venezolana. Con una gran sonrisa dibujada en su rostro, aseguró que "La comida era buenísima. Comí hasta piraña (…) Ellos la prepararon como empanizada, a la broaster, y la picaron en rodajas, y quedó muy buena".
"En una de las escenas, a Sixto le tocaba comerse una Iguana, pero no me la pude comer, porque no consiguieron la iguana, así que bueno (…) Sustituyeron la iguana por un mango", acotó entre carcajadas.
Explicó que además de esto, probó otros platillos autóctonos que nunca antes había probado. Y reiteró su agrado por la comida que degustó en el lugar del rodaje.
Las pirañas te pueden comer los dedos…
Rey detalló que su experiencia con las pirañas fue bastante peculiar, pues descubrió que algunos ríos de la zona, se encuentran literalmente minados de estos peces de filosos colmillos que azotan la vida de algunos niños de la zona.
"Yo veía a los niños de allá y a casi todos les faltaba uno o dos dedos de los pies. No entendía. Después me enteré que cuando ellos se acercaban a la orilla del río, las pirañas, les comían los dedos de los pies".
Impresionado, continuó explicando que "allá hay tantas pirañas, que la gente de por ahí agarra una tripa de cochino, la meten en el agua y las pirañas saltan, y así pescan ellos: con la mano".
Lo más incómodo: tener que andar sucio
La suciedad y naturalidad que caracteriza al personaje de Sixto, obligó a Rey a andar siempre lleno de mugre, maquillado al descuido, las uñas negras, cejas cortas y un bronceado perenne.
"Lo más incómodo de mi personaje es que siempre anda sucio, lleno de mugre, las uñas sucias y a mi eso me incomoda, porque me gusta andar limpio, con las uñas limpias".
2017-10-12