EFE
La tercera jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid ha significado para Hannibal Laguna un cambio en el rumbo de su elegancia habitual, mientras que el baño de Dolores Cortés, inspirado en el Op-Art y en el arte cinético, se ciñe a las medidas de la top model brasileña Ana Beatriz Barros.
“Es una colección mediterránea”, explica Laguna, que advierte de que ha hecho un ejercicio de “contención” para crear modelos sobre los que resalten las piezas de su recién estrenada colección de joyas.
Vestidos lisos, “pero con magia”, en crepe, “simples, sin artificios, pero con una cuidada confección para que sigan siendo identificables como ‘un Hanibal Laguna’”.
Por su parte, Dolores Cortés, que contó con la presencia de la modelo brasileña Ana Beatriz Barros, subió a la pasarela una colección de baño inspirada en el arte cinético y el Op-Art, en la que sobresalen elegantes triquinis.
Una propuesta apoyada en materiales exquisitos laminados en plata de distinta intensidad, tejidos acolchados con efecto 3D.
La delicadeza de las piezas de Ulises Mérida irradiaban la luz del Mediterráneo que plasmó Sorolla en sus cuadros y la dulzura y melancolía de la película “Muerte en Venecia”, sus dos fuentes de inspiración.
Al margen de las tendencias, Mérida ha presentado prendas “ideadas para que cada mujer cree su propio sello, no sea una copia de nadie”, comenta.
Destaca su camisa blanca, Betina, que la ha presentado de quince maneras diferentes, muestra la versatilidad de esta prenda.
Francis Montesinos no entiende la moda masculina y femenina sin color, fusión y derroche de vitalidad, un estilo que perdura gracias a sus estampados florales, el punto y el crochet.
Ana Locking ha destruido las prendas para volver a reconstruirlas en un ejercicio de restablecer el “caos del pensamiento”, explica la diseñadora.
2016-09-17