En 2012 China volvió a ejecutar más penas de muerte que en el resto del mundo, según se desprende del último informe anual al respecto de Amnistía Internacional (AI).
En China se ejecutó a varios miles de presos, según AI, que desde hace años no da cifras precisas sobre el gigante asiático, donde los datos de ejecuciones son prácticamente un secreto de Estado. En el informe se habla de "miles", mientras otros grupos defensores de los derechos humanos afirman que fueron entre 4.000 y 8.000.
En el resto del mundo se llevaron a cabo al menos 682 ejecuciones, dos más que el año pasado. Además, algunos países como Japón o India volvieron a aplicar la pena de muerte tras varios años sin hacerlo.
El número dos en la lista de países con más número de ejecuciones es Irán, con al menos 314, seguido de Irak, con 129, Arabia Saudí, con 79, Estados Unidos, con 43 y Yemen, 28. En Bielorrusia, el único país europeo con pena de muerte, fueron ejecutadas tres personas. A excepción de Estados Unidos, se trata en todos los casos de cifras mínimas.
Más de dos tercios de los 193 miembros de Naciones Unidas abolieron la pena de muerte por ley o renuncian a ella. El año pasado aplicaron la pena de muerte 21 países, tantos como en 2011. Además, en todo el mundo se dictaron más de 1.700 penas de muerte. A pesar de que algunos países como Japón, India o Gambia volvieron a ejecutar después de años sin hacerlo, AI sigue creyendo que existe una tendencia a apartarse de la pena de muerte.
"El retroceso que pudimos constatar en algunos países es decepcionante. Pero no invierte la tendencia", afirmó la secretaria general de AI, Salil Shetty. "En la mayor parte del mundo las ejecuciones pertenecen al pasado"./DPA