El Gobierno japonés ha acordado reanudar las conversaciones con Arabia Saudí de cara a retomar las exportaciones de tecnología nuclear para la construcción de nuevas centrales atómicas en ese país, según informó hoy el diario económico Nikkei.
A pesar de que el futuro energético nuclear en Japón es una incógnita tras el accidente en la central de Fukushima Daiichi en 2011, el Gobierno pretende aprovechar el avanzado desarrollo tecnológico en este campo de las empresas japonesas para promover sus exportaciones a otros mercados.
Según Nikkei, el ministro nipón de Economía, Comercio e Industria, Toshimitsu Motegi, accedió ayer sábado a iniciar las conversaciones con miembros de la autoridad de energía atómica y renovable del reino saudí.
En sus conversaciones no solo tratarán la exportación de tecnología para plantas atómicas sino también el establecimiento de un programa de entrenamiento para formar a científicos y técnicos saudíes en esta materia.
Arabia Saudí se encuentra en pleno proceso para el desarrollo de fuentes de energía atómica en el país como un modelo que le garantice el suministro energético ante el rápido crecimiento de su población.
En este sentido, de cara a 2030, Riad tiene planeado construir hasta 16 centrales nucleares, lo que le permitiría a su vez incrementar las exportaciones de petróleo, añadió el diario nipón.
Las negociaciones entre los dos países serían las primeras en la que entra Japón después de que tras la crisis en Fukushima, la peor desde Chernóbil en 1986, el país suspendiera sus exportaciones de tecnología nuclear.
Hasta ahora, Arabia Saudí ha firmado acuerdos en materia de energía atómica con Corea del Sur, China y Francia de cara a iniciar exportaciones con el régimen del rey Abdullah Bin Abdulaziz.
Desde que se produjera el accidente en Fukushima, Japón ha ido deteniendo paulatinamente por seguridad o revisiones los reactores atómicos del país, quedando en la actualidad únicamente dos activos en el centro del país.
A pesar de que el Gobierno del anterior primer ministro, Yoshihiko Noda, se marcó el objetivo de abandonar la energía atómica a partir de 2030, la llegada al poder de Shinzo Abe ha abierto la puerta a retomar este tipo de energía y no se descarta permitir que se construyan nuevos reactores nucleares en el archipiélago. EFE