El organismo regulador de la energía eléctrica en Brasil impuso hoy una multa de 6,67 millones de reales (unos 3,35 millones de dólares) a la compañía Light por la presencia de gases en galerías subterráneas que causaron la explosión de tapas de alcantarilla en Río de Janeiro.
La dirección de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica decidió aplicar la sanción a la empresa, que atiende a casi 4 millones de usuarios de una treintena de municipios del estado de Río de Janeiro, por disconformidades halladas en las instalaciones de la red subterránea, según un comunicado.
De acuerdo con esta versión, en junio de 2012 se emitió un auto en el que se alertaba de la presencia de gases explosivos en las cajas de inspección, desplazamiento de tapas, explosiones e incumplimiento del plan de mantenimiento.
El relator del proceso, André Pepitone da Nóbrega, precisó que aunque la presencia de los gases explosivos en la red subterránea de Light fuera originada por la compañía de abastecimiento de gas, como la empresa eléctrica alegó en su defensa, el elevado número de incidencias revela fallos graves de planificación y mantenimiento.
En septiembre de 2012, un equipo de ingenieros detectó hasta 76 tapas de alcantarilla con "alto riesgo de explosión" en la ciudad.
Las tapas correspondían a arquetas de la red eléctrica que, en contacto con gases subterráneos, provocaban numerosas explosiones y llegaron a dejar heridos. EFE