Un sobrino del poeta Pablo Neruda, Bernardo Reyes, criticó la exhumación de los restos del Premio Nobel de Literatura que se realizará este lunes y rechazó la hipótesis de que pudiera ser asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En una entrevista difundida hoy por CNN Chile, Bernardo Reyes cuestionó que agentes de la dictadura pudieran haber desarrollado, a doce días del golpe, los mecanismos para poder asesinar al poeta mediante una inyección letal el 23 de diciembre de 1973 en una clínica de Santiago.
"La dictadura no tuvo que ver en ese proceso. El proyecto Andrea, que lo desarrolló el Ejército de Chile con ayuda estatal, empezó a desarrollarse, de acuerdo a las declaraciones de Michael Towley, el año 76″, opinó Reyes.
"Antes de eso, entre el 73 y el 76 no hubo un solo crimen que se haya producido mediante prácticas de inyecciones letales", indicó.
El proyecto Andrea permitió a la dictadura fabricar gas sarín para usarlo como arma en contra de sus opositores, y en él participó el estadounidense Towley, un exagente de la CIA que actualmente vive en Estados Unidos acogido a un programa de protección de testigos.
Bernardo Reyes, que además es biógrafo de Neruda, cuyo nombre real era Neftalí Reyes Basoalto, criticó al Partido Comunista, en el que el poeta militaba, por haber pedido en 2011, a 38 años de su muerte, la apertura de una investigación judicial sobre ese caso.
La querella del PC se basó en las declaraciones del antiguo chófer de Neruda, Manuel Araya, que meses antes defendió en una entrevista a una revista mexicana que el poeta no había muerto de cáncer de próstata, como se creía, sino por una inyección letal.
"(Del PC) Nunca me llamaron ni por teléfono. ¿No hubiese sido interesante que yo les hubiera dado algunos antecedentes, les hubiese refutado algunos argumentos y reafirmado otros? Me parece que cuando quiere destacarse una verdad omitiendo todas las versiones es notorio", declaró.
"De esto se ha hecho un circo, del cual no deseo ser parte", indicó Reyes, que dijo que no volverá a hablar en televisión y consideró que "esta mancha que quedará en la historia de quienes la han construido, independiente del resultado, va a costar sacarla de encima".
Sus sobrinos son los familiares más cercanos que han sobrevivido al poeta porque el autor de "Los versos del capitán" solo tuvo una hija con su primera esposa, pero la niña falleció a los 8 años de edad.
Un hermano de Bernardo Reyes, Rodolfo Reyes, sí apoya la exhumación de los restos de Neruda y estará presente este lunes en esa diligencia, que se realizará en la casa que el poeta tenía en Isla Negra, a 100 kilómetros al oeste de Santiago.
Allí, en el patio de la vivienda, convertida ahora en un museo y administrada por la Fundación Pablo Neruda, que también rechaza la hipótesis del asesinato, descansan los restos del poeta junto a los de su tercera mujer, Matilde Urrutia, fallecida en 1985.
Las labores preparatorias se iniciarán en la tarde de este domingo y será el lunes cuando se extraiga la urna con el cuerpo del poeta, que será trasladada a Santiago para someterlo a una serie de análisis con el fin de esclarecer la causa de su muerte.
A la exhumación asistirán, entre otros, el juez que lleva el caso, Mario Carroza, además de cinco expertos del estatal Servicio Médico Legal, cuatro peritos de la Universidad de Chile y cuatro expertos internacionales, tres de ellos españoles. EFE