Sólo un tercio de los 924 millones de dólares solicitados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para frenar este año el impacto de la COVID en las personas desplazadas ha sido donado hasta ahora, lamentó la organización, que pidió más atención de la comunidad internacional al respecto.
"Pese a los progresos en muchas zonas donde ACNUR trabaja, sigue habiendo nuevos contagios y muertes" entre desplazados y refugiados; destacó en rueda de prensa en Ginebra la jefa de Salud Pública de la agencia, Ann Burton.
Burton recordó que un 86 % de los refugiados han sido acogidos por países en desarrollo, en general con tasas de vacunación aún bajas; teniendo en cuenta que el 80 % de las dosis globales por ahora se han administrado en países de renta media y alta.
En este sentido, Burton reiteró la llamada de ACNUR y otros organismos de Naciones Unidas a que los países con la vacunación más adelantada donen sus dosis excedentes al programa COVAX, con el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) redistribuye vacunas a las zonas más necesitadas.
La mayoría de los países de acogida de estos refugiados incluyen al colectivo en sus programas de vacunación; aunque Burton indicó que sigue habiendo barreras para el acceso de éstos a los programas de inmunización.
"ACNUR está dispuesta a ayudar a los Estados a superar algunas de esas barreras", afirmó; recordando que refugiados y desplazados constituyen un 1 por ciento de la población global.
EFE
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