Cuatro semanas después de que el volcán colombiano Nevado del Ruiz comenzara a dar señales de reactivación, su sismicidad sigue en aumento, según el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Esta reactivación se trata de aumento en la intensidad de un periodo eruptivo que lleva casi nueve años en marcha.
El último boletín extraordinario del SGC hablaba de un incremento de la actividad sísmica en el volcán Nevado del Ruiz en las jornadas anteriores.
Esta actividad estuvo relacionada con el movimiento de los fluidos en el interior de los conductos volcánicos; y con la emisión de gases como el dióxido de azufre y vapor de agua, así como ceniza.
La columna de gases alcanzó una altura de 1,8 kilómetros sobre la cima del volcán.
El nivel de actividad del volcán sigue en naranja. Autoridades aún no saben con certeza si la erupción se producirá, aunque este es un desenlace que consideran probable.
En este caso el nivel de actividad pasará al rojo. Si los niveles de actividad van remitiendo habrá que esperar aún varias semanas hasta que las autoridades consideren que es posible pasar al nivel amarillo.
El incremento de la actividad volcánica es el mayor desde el comienzo del último periodo eruptivo del volcán colombiano, en noviembre de 2014. Desde hace ocho años, un domo de lava se mantiene estable bajo el fondo del cráter del volcán.
Geólogos comenzaron a observar en octubre de 2022, la persistencia de anomalías térmicas en el cráter del volcán, reseñaron medios internacionales.
Fue a partir del 24 de marzo que la actividad sísmica comenzó a intensificarse; y una semana después el nivel de actividad se pasó a naranja.
Respecto a las causas de este nuevo incremento de la actividad, el SGC señala que se trate probablemente de una intrusión magmática, “un proceso por el cual el magma se desplaza desde una fuente más profunda hacia la superficie”.
Según esta hipótesis, el magma se estaría moviendo por el sistema de fallas de La Palestina uno de los principales del país.
Autoridades monitorizan muy estrechamente la actividad del volcán, ya que el Nevado del Ruiz es un volcán de tipo explosivo.
Esto implica que sus erupciones pueden alcanzar la potencia suficiente para fracturar la roca y expulsarla a altas velocidades y temperaturas.
El ejemplo más trágico de esto se vivió durante la erupción del año 1985, la Tragedia de Armero.
Se estima que el estallido del volcán arrasó con la vida de 25.000 personas, así como del propio pueblo de Armero, municipio del departamento de Tolima.
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