La voz desgarrada y la sinceridad con la que los acordes descubren una trágica existencia sin finales felices han hecho de Alex Hepburn un auténtico fenómeno en Reino Unido, cuyo primer álbum, "Together alone", ha recuperado las oscuras emociones del "soul" para devolver al siglo XXI la esencia de los años 70.
Renace así el ánima de Joplin envuelta en los sonidos más "hendrixianos", la melodía de James Brown y el agitado tempo de los Rolling Stones. Todos se dan cita en ella. Sin embargo, han sido las propias experiencias de Hepburn las que han inspirado cada una de sus letras. Vivencias que, según ha confesado la artista en una entrevista con Efe, "están plasmadas en cada canción".
Composiciones nacidas entre el humo de un cigarrillo inacabado; respuestas a una existencia atormentada; un grito sincero de auxilio empapado en un reciclado sonido "soul" de "sentimientos auténticos que conectan a la gente con el lenguaje del alma", ha señalado.
Esa franqueza lírica, que arrastra los versos con un tono vocal amargo, ha consagrado a Hepburn (Londres, 1985) como el diamante en bruto de la temporada y su primer sencillo, "Under", ha cautivado al exigente público europeo.
"La violencia doméstica es algo real pero no es un tema común en la música. Forma parte de mi pasado y por eso creo que muchas mujeres se han identificado con esta canción", ha declarado.
La emoción contenida de Hepburn y el mensaje "autocompasivo" de aquella mujer que sufre en silencio, relatado como solo alguien que ha sido testigo de este sufrimiento puede describirlo, han convertido a "Under" en un auténtico éxito de ventas en países como Francia y Suiza.
"Siempre me han atraído los idiomas y me gusta comunicarme en la lengua del país en el que actúo pero con los franceses tengo una conexión especial", ha destacado Hepburn cuyo billete hacia el éxito se ha materializado en forma de un álbum de estudio, "Together alone".
"Este disco se basa en lo que veo a mi alrededor. Todo el mundo está junto, más conectado que nunca, y pese a ello, seguimos solos rodeados de gente. ‘Together alone’ es una reflexión sobre todo esto", ha afirmado.
El carácter melancólico de sus composiciones y una desgarrada voz, capaz de despertar el corazón de aquél que se muestra incapaz de respirar en vida, predominan en este álbum que denuncia que sobrevivir no es fácil.
"Es cierto que no es un disco animado, pero porque habla de mi pasado que, desafortunadamente, no ha sido feliz", ha confesado Hepburn que ha encontrado en la música una forma de sanar su dolor porque le permite "realizar una mezcla de cómo desearía que fuera la vida y de cómo es en realidad."
De este modo, "Together alone" canta a la soledad, al sufrimiento, al desamor y los celos amparado por un contemporáneo ritmo pop, pero de raíces "blues", género que expresa "el lado más cruel de la vida, cuando las cosas no van bien y el corazón duele con cada latido".
Su oscura melena esconde sentimientos complejos, cimentadores de una personalidad autodestructiva. Hepburn arriesga y después expía sus pecados en un pentagrama. "Inspirarme en lo que he vivido es la única manera de contar una buena historia y eso es lo que yo hago", continúa.
Coches clásicos, humo y vidas rotas protagonizan los vídeos de obras como "Pain is" o "Miss Misery". Himnos de amor desesperado que, por su estética, recuerdan más al carácter de artistas capacitados para llenar estadios que a una independiente cantante de "soul".
"Obviamente, a ningún artista le gusta ser comparado con nadie y a mí no me gusta que me equiparen con Amy Winehouse. Ambas somos de la misma era, seguramente crecimos con las mismas influencias musicales, pero no creo que nuestros sonidos sean idénticos", ha expresado la británica.
Precisamente, es sobre los escenarios donde Hepburn demuestra que tiene nombre propio. Alejada de los flashes y las cámaras, con la melena despeinada y solo arropada por un micrófono, la compositora demuestra que no es una estrella fugaz.
"Nunca me había sentido tan orgullosa de algo que he hecho. ¡Ni siquiera sabía que algo tan bueno podía salir de mí!", señala la cantante entre risas.
El sonido "soul" ha rejuvenecido su fachada y modernizado su estética amparada por la sinceridad expresiva de una Alex Hepburn que, por primera vez, ha sido la autora de su propia historia. EFE