El pasado domingo 5 de febrero en una Iglesia de Argentina un párroco evitó un femicidio en plena misa.
En la ciudad de Lanús, Buenos Aires, en Argentina, durante la misa en la Iglesia Nuestra Señora de los Trabajadores.
Luego de recibir la comunión, Oscar Eduardo Casagrande de 63 años, intentó asesinar a su exesposa.
De acuerdo con el diario Clarín de Argentina, Casagrande en lugar de volver a su asiento, sacó un cuchillo tipo carnicero.
Para intentar apuñalar a su expareja de 60 años, Dolores Rolón.
Al ver la atroz intención de Casagrande, el sacerdote, Adrián Marzilli se puso en la tarea de defender a Rolón.
Tarea a la que se sumaron los feligreses presentes en la misa del domingo, logrando evitar el femicidio.
Y así despojar del arma al atacante.
Por su parte, Dolores Rolón tenía un “botón de pánico” en su celular, el cual usó inmediatamente.
Esto ayudó a la detención de Casagrande que fue posteriormente trasladado a la comisaría quinta de Lanús.
La víctima ya había denunciado previamente a Casagrande, por lo que este tenía una medida de restricción.
Sin embargo, se encontraba vencida ya que Rolón no la había actualizado.
En vista de la señora Rolón se sentía en peligro a causa de Casagrande, ella dispusó de una tecnología en su celular.
Botón de Pánico
Este botón es una aplicación para los teléfonos celulares, para aquellos que sufren de violencia de género.
La cual conecta a la víctima con las autoridades al presionar tan solo un botón.
Cuando se activa, la aplicación envía automáticamente la ubicación de la víctima a las autoridades, indicando que el agresor se encuentra cerca.
Adicionalmente, todo lo que sucede alrededor de la víctima queda grabado en el celular, a través de la pantalla y tienen validez judicial.
Gracias a esta aplicación las autoridades argentinas pudieron llegar de manera eficaz y hacer la detención de Casagrande.
Con información de Revista Semana.
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