Arabia Saudí resaltó en la ONU la urgencia de acabar pronto con la guerra de Siria y buscar una salida política sin contar con el presidente Bachar al Asad.
"La crisis en Siria ha entrado ya en su quinto año, y la comunidad internacional sigue siendo incapaz de conseguir una solución", afirmó el ministro saudí de Exteriores, Adel al Yobeir.
En su intervención en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, Al Yobeir acusó a Al Asad de operar "una maquinaria de destrucción, asesinato y emigración" que ha causado más de 300.000 muertos y unos 12 millones de desplazados.
La "única solución", agregó es buscar una salida política para preservar la unidad de Siria, sus instituciones civiles y militares, y la formación de un gobierno de transición.
En ese proceso, añadió, "no tienen cabida Bachar al Asad ni aquellos que tienen manchadas las manos de sangre".
Arabia Saudí, uno de los países árabes más influyentes en la región, tiene una fuerte rivalidad con Irán, que presta apoyo al régimen de Bachar al Asad.
Esas diferencias se han trasladado también a Yemen, donde Arabia Saudí ha intervenido militarmente para apoyar a las autoridades legítimas, desplazadas por un movimiento rebelde hutí que, según Riad, cuenta con el apoyo de Teherán.
Respecto a Yemen, Al Yobeir justificó la intervención militar saudí en ese conflicto invocando el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas.
Ese apartado establece el derecho de cualquier miembro de la ONU a la "legítima defensa" en caso de un "ataque armado" a algún país integrante de la organización.
Al Yobeir insistió, no obstante, que el conflicto de Yemen debe concluir con una solución política y el diálogo entre las partes. /EFE
2015-10-02