El presidente de Bolivia, Luis Arce, tomó juramento este lunes a los miembros del nuevo Alto Mando militar del país con el propósito de devolver a las Fuerzas Armadas su "institucionalidad" y "defender la democracia".
El jefe de Estado pidió a los nuevos jefes militares trabajar para "lograr la unidad de todos los bolivianos".
El nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas es Jaime Zabala, proveniente de la Fuerza Aérea.
Arce también tomó juramento a Miguel Ángel Contreras como jefe del Estado Mayor, Faut Ramos como comandante del Ejército,
Javier Torrico de la Armada y Cesar Vallejos de la Fuerza Aérea, también fueron parte del proceso.
"Tenemos el gran reto de devolverle a las Fuerzas Armadas su institucionalidad", mencionó Arce.
Arce ha sostenido que la crisis política y social que el país atravesó en octubre y noviembre del año pasado se trató de un "golpe de Estado"
"Caminemos juntos para construir la unidad del país y el desarrollo de todos los bolivianos", dijo Arce.
El presidente boliviano también consideró que las Fuerzas Armadas participaron en el "reencauzamiento de la democracia" cumpliendo la Constitución.
Por su parte, Zabala hizo hincapié varias veces en aquel artículo de la Constitución boliviana que hace referencia a las atribuciones militares
Destacando su función de "garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido".
El nuevo comandante habló de "rectificar lo que estuvo mal y profundizar lo que estuvo bien", una frase del primer discurso de Arce que pidió que se aplique a las Fuerzas Armadas para "mantener la jerarquía y la disciplina" en la institución.
Arce mencionó la necesidad de un trabajo más eficiente en el área de la defensa y asistencia civil ante desastres naturales.
Además de la lucha contra el contrabando y el crimen organizado en las fronteras del país.