Las autoridades chinas confirmaron hoy que el número de contagiados con la nueva cepa del virus H7N9 es de 51, después de dos últimos casos detectados hoy en la provincia central de Henan y de que ayer se revelara la primera afectada en Pekín, una niña de siete años.
Según la agencia oficial Xinhua, es un hombre de 34 años apellidado Ma, director de un restaurante de la ciudad de Kaifeng, en la citada provincia, que empezó a presentar síntomas de gripe el pasado 6 de abril. Ahora se encuentra en condición crítica en una unidad de cuidados intensivos de un hospital de la localidad.
El otro afectado es un granjero de 65 años de la localidad de Zhoukou, en la misma provincia, quien está en condición estable tras recibir tratamiento.
Las 19 personas que han tenido contacto directo con los dos hombres no han desarrollado todavía síntomas de gripe.
Hasta la fecha, se han detectado 51 contagios de la nueva cepa de gripe, de los cuales 11 han concluido en muerte y solo uno, un menor, ha conseguido recuperarse.
Ayer, se informó del primer caso en la capital, Pekín, una niña de siete años cuyo padre regenta un comercio de pollo y que se mantiene ingresada en condición estable en el hospital de Ditan de Pekín.
Las dos personas que han tenido contacto cercano con la niña no presentan ningún síntoma de gripe.
En las pasadas 24 horas, China ha confirmado ocho nuevas infecciones: la primera en Pekín, otra en Shanghái, dos en Jiangsu (este), dos en Zhejiang (también en el este) y el último par de Henan, las primeras del centro del país.
Shanghái sigue siendo la metrópolis más afectada por el virus hasta el momento, seguida por las provincias orientales de Jiangsu, Zhejiang y Anhui.
La Comisión Nacional de Sanidad y Planificación Familiar asegura que entre las personas que han estado en contacto directo con los contagiados no se ha detectado ningún síntoma anormal ni que indique la menor "relación epidémica" entre todos ellos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), desde Ginebra, también descartó la posibilidad de una "epidemia", ya que, de momento, no se ha confirmado que el virus se transmita entre humanos.
Varias observaciones clínicas han demostrado que, si se trata al paciente como máximo cinco días después de mostrar los primeros síntomas, los métodos terapéuticos actuales en China "pueden ser eficaces" en el tratamiento de la enfermedad.
A raíz de algunas críticas ciudadanas, el Gobierno justificó esperar a anunciar los contagios de la nueva cepa, cuyo primer caso fue el 1 de marzo pero no se confirmó hasta finales de mes, alegando que el retraso se debió a las investigaciones que permitieron constatar que se trataba de una nueva cepa de gripe aviar. /EFE