El pequeño submarino “Titán” que desapareció en el Océano Atlántico el pasado domingo, cuando hacía un viaje de exploración para ver los restos del Titanic, se caracteriza por ser pequeño, pues en su interior solo tiene espacio para cuatro tripulantes y un piloto.
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Esta información se pudo constatar por la visita que hizo un equipo de CBS el pasado año al fundador de este navío, OceanGate Expeditions.
En ese trabajo, se observa que el submarino no cuenta con sillas ni asientos y los pasajeros se sientan con las piernas cruzadas en el suelo, habiéndose descalzado antes de entrar.
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Además, solo tiene un botón y una pantalla en la pared, ya que el resto de las operaciones de la embarcación se ejecutan en un controlador de mano similar a una consola de juegos, con botones coloridos.
Solo hay un baño pequeño en la parte delantera del barco, que "funciona como el mejor asiento de la casa", según una página web de OceanGate que ya no está disponible.
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Asimismo, recomendó que los pasajeros restrinjan su dieta antes y durante la inmersión "para reducir la probabilidad de que necesite usar las instalaciones".
Los cinco tripulantes comparten un recinto estrecho, con suministro de oxígeno para este jueves y sin posibilidad de salir, ya que solo puede ser abierto por fuera.
Con información de CNN y Univisión
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