Las autoridades surcoreanas detuvieron al destituido presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, tras su prolongado intento de acceder a su residencia y después de que el mandatario aceptara comparecer ante la oficina anticorrupción que lo investiga.
La orden de arresto de Yoon se ejecutó a las 10.33 hora local (1.33 GMT), indicó desde la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), según informó la agencia surcoreana de noticias Yonhap, reseñó EFE.
Este organismo llevó a cabo con la policía y otras agencias estatales, una investigación al presidente por su fugaz declaración de la ley marcial el pasado diciembre y que se había desplazado durante la madrugada de este día hasta el lugar para un segundo intento de arresto, tras otro fallido acometido a principios de mes.
Posteriormente, Yoon accedió a abandonar el recinto para comparecer ante las autoridades y mientras estas trataban de detenerlo.
Después del anuncio, fue visto poco después entrando en la sede de la CIO para ser interrogado, mientras se retransmitía un mensaje grabado en vídeo previamente desde su residencia en Yongsan, en el centro de Seúl.
En el lugar, declaró que había decidido comparecer ante las autoridades pese a su "investigación ilegal" para evitar un potencial "derramamiento de sangre".
Es la primera vez que un presidente surcoreano en funciones es arrestado.
Yoon es investigado por la oficina anticorrupción, la policía y el Ministerio de Defensa por un supuesto delito de insurrección ligado a su declaración de la ley marcial el mes pasado.
Desde ese momento, el destituido mandatario permanecía escondido en su residencia desde que la Asamblea Nacional que lo destituyó de su cargo el pasado 14 de diciembre.
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