Un barco hospital arribó este martes a la comunidad de Nabasanuka, en el estado Delta Amacuro, para atender potenciales nuevos casos de una rara enfermedad que ha cobrado la vida de trece indígenas waraos, la mayoría de ellos niños.
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La enfermedad, aún sin diagnóstico definitivo, ha causado alarma en las comunidades indígenas del Delta Amacuro. Los síntomas descritos por el cacique de Nabasanuka, Enrique Moraleda, incluyen fiebre, dolor de cabeza, convulsiones y fuerte dolor en el cuello.
Tras la promesa de la gobernadora Lizeta Hernández, el barco hospital llegó a Nabasanuka para brindar atención médica a los afectados. Además, una comisión formada por el viceministro de Salud y médicos epidemiólogos arribó a Tucupita para realizar un diagnóstico y frenar la enfermedad.
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Las muestras de la enfermedad han sido enviadas a laboratorios de Caracas para su diagnóstico definitivo. Los resultados se esperan en los próximos días.
Esta rara enfermedad ha generado gran preocupación en la región, y las autoridades están trabajando arduamente para contenerla y brindar atención a los afectados. Se solicita a la población mantenerse informada y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
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