El presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, solicitó este martes al Congreso que legisle para elaborar una reforma que prevenga el abuso policial y otra para prohibir el uso de las armas de asalto.
"Tenemos la obligación de asegurarnos de que toda nuestra gente esté segura y la seguridad pública depende de la confianza pública, pero con demasiada frecuencia se viola esa confianza", indicó Biden, durante su discurso sobre el Estado de la Unión.
En el lugar estaban presentes algunas de las víctimas de los sucesos violentos más mediáticos de los últimos meses, entre ellos la madre y el padrastro de Tyre Nichols.
Este joven afroamericano murió a principios de enero en Memphis (Tennessee) después de que varios policías le propinaran una paliza y que fue grabada en video.
Al respecto, Biden expresó su pesar por lo sucedido, al tiempo que, comparó como las familias afroamericanas y latinas viven con la “angustia” de no saber si volverán a ver sus hijos con vida.
"No hay palabras para describir la angustia y el dolor de perder a un hijo, pero imagina lo que es perder a un hijo a manos de la ley”, indicó.
Continuó diciendo, “imagínese tener que preocuparse si su hijo o hija volverá a casa después de caminar por la calle o jugar en el parque o simplemente conducir su automóvil".
"Nunca tuve que tener la conversación con mis hijos Beau, Hunter y Ashley, que tantas familias afroamericanas y latinas han tenido con sus hijos", agregó.
Por lo que insistió en una reforma de ley que permita una “igual protección”, que proporcione a las fuerzas del orden público "la capacitación que necesitan".
Así como permita responsabilizar a los oficiales "cuando violen la confianza del público".
“Lo que le sucedió a Tyre en Memphis sucede con demasiada frecuencia", reconoció Biden.
Con información de Efe
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