El Banco Central de Birmania (Myanmar), bajo el control del régimen militar, ordenó a bancos y empresas del país que suspendan o retrasen los pagos de préstamos extranjeros, informa este sábado la prensa local.
El ente pide, en un documento fechado el 13 de julio, que "el reembolso de los préstamos extranjeros, incluidos los intereses, debe suspenderse".
En el último esfuerzo de la junta militar que tomó el poder en febrero de 2021 por hacerse con el control del flujo de divisas, publica el portal Khit Thit Media.
Birmania se encuentra sumida en una profunda crisis política, social y económica desde el golpe de Estado perpetrado por el Ejército.
Mismo que terminó con una década de incipiente democracia y desarrollo económico.
Desde la sublevación, que se ha topado con una fuerte oposición de la población, el valor de la moneda birmana se ha desplomado.
La actual crisis alimentaria y energética, junto al fortalecimiento del dolar estadounidense, golpea duramente la economía de este empobrecido país.
Esto, as la asonada se ha convertido en un paria para la comunidad internacional y que se aferra a un puñado de socios, tales como Rusia y China.
Para tratar de aliviar la presión, el Banco Central de Birmania busca implementar una serie de impopulares medidas.
Tales como el cierre de las cuentas en divisa extranjera o la conversión automática a la moneda local de las transferencias realizadas con dinero foráneo.
Mientras, las autoridades han permitido de manera excepcional el comercio en zonas fronterizas con las monedas de China, India y Tailandia.
El Producto Interior Bruto de Birmania se contrajo un 18 por ciento durante 2021, según los datos del Banco Mundial, que en enero proyectaba un crecimiento del 1 por ciento durante 2022.
EFE
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