EFE
El Parlamento brasileño ha garantizado a la OEA que el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff se ajusta cabalmente a la Constitución, bajo supervisión de la Corte Suprema, y ha ratificado que su fase final empezará este jueves.
Las garantías sobre la constitucionalidad del proceso constan en documentos remitidos hoy a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante la cual el Partido de los Trabajadores (PT) ha denunciado el proceso como un intento de "golpe de Estado".
El partido de Rousseff, suspendida de sus funciones desde mayo pasado para responder a un juicio político, ha pedido a la CIDH que ordene suspender el proceso mediante una medida cautelar, por lo que ese organismo pidió explicaciones sobre el trámite al Gobierno que preside interinamente Michel Temer.
El Ejecutivo delegó la respuesta en las cámaras de Diputados y del Senado, responsables del proceso, que explicaron en sendos documentos cómo se ha desarrollado el juicio y garantizaron su más absoluto apego a la Constitución brasileña.
El proceso ha cumplido con "todos los preceptos constitucionales y legales" previstos "en la Constitución de la República Federativa de Brasil de 1988, por intermedio de los parlamentarios elegidos por el pueblo", dice el documento preparado por el Senado.
2016-08-23