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Centro-norte de EE.UU. se prepara para inundación

Viernes, 19 de abril de 2013 a las 07:30 pm
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La crecida del río Misisipí dificultaba el sábado los viajes, tanto para quienes querían navegarlo como para aquellos que sólo buscaban cruzarlo.

Los ríos Misisipí, Misurí y otros de la región centro-norte en por lo menos seis estados están crecidos desde que lluvias torrenciales afectaron la región en los últimos días. Se achacan por lo menos dos muertos a inundaciones repentinas y se sospecha de otro fallecimiento, mientras las cuadrillas de rescatistas buscaban en Indiana a un hombre cuyo carro fue arrastrado por la corriente.

El Servicio Nacional de Meteorología pronosticó lo que caracteriza de "fuertes" inundaciones del río Misisipí desde la región conocida como Quad Cities (Davenport y Bettendorf en Iowa; Rock Island, Moline y East Moline en Illinois), hasta el norte de San Luis este fin de semana, con pronósticos similares más al sur para principios de la próxima. Se espera que algunos ríos pequeños tengan crecidas récord.

Los habitantes de Luisiana y sus alrededores, en Misurí, unos 154 kilómetros (95 millas) al norte de San Luis, enfrentaban problemas de viaje después que el puente Champ Clark fue cerrado al tránsito el sábado debido al aumento del nivel de las aguas en el lado de Illinois. Fue el segundo cruce del río Misisipí que queda cerrado en dos días; uno de dos puentes en Quincy, Illinois, fue cerrado el viernes.

Para cruzar el río, los habitantes de la zona de Luisiana, Misurí, tuvieron que conducir 57 kilómetros (35 millas) al norte hasta Hannibal, Misurí, o más de 80 kilómetros (50 millas) al sur hasta la zona suburbana de San Luis. El viaje al trabajo de Penny Scranton, de Rockport, Illinois, que normalmente dura 13 minutos, hasta una tienda BP en Luisiana, Misurí, se convirtió en un recorrido de una hora y media.

El gerente de la tienda decidió ver el lado bueno de las cosas: su jefe le paga el kilometraje.

"Hay otros que están peor", dijo Scranton.

Entre esas personas está Erica Campbell, quien alquiló una casa en una zona baja que quedó inundada por segunda vez en tres años. Esta vez dijo que no sucedería más. Campbell, su esposo y sus ocho hijos están empacando para marcharse.

"Estamos planeando mudarnos al campo, tan lejos del agua como podamos", dijo la mujer, de 35 años.

Si cruzar el río era difícil, transitarlo era esencialmente imposible. La corriente era demasiado fuerte, lo que obligó al Cuerpo de Ingenieros a cerrar la mayoría de las esclusas entre Quad Cities y cerca de San Luis. El tráfico de barcazas estaba detenido, lo que retrasaba el transporte de carbón, granos y otros productos./AP