Tras bajar el agua de las inundaciones por la voladura de la presa de Kajovka en Ucrania, y luego de bajarse de igual manera los sedimentos de esta explosión suscitada la semana pasada, salieron a relucir restos humanos que se creen, datan de la Segunda Guerra Mundial.
Así, se develaron cráneos y calaveras con cascos muy antiguos, así como restos óseos que según expertos pertenecen a ciudadano o soldados de mitad del siglo XX.
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Vale destacar que la voladura de la represa Nova Kajovka en Ucrania desencadenó inundaciones y crecida del agua de hasta ocho metros en la zona delta del Dnieper con afectación de 16 mil personas de ciudades linderas.
Desastre ocasionado y que puso en riesgo nada más y nada menos que a la Central Nuclear de Zaporozhie. Todavía ningún país, ejército o grupo asume el ataque, sino que entre ucranianos y rusos se culpan unos a otros.
Y pues, tras esta explosión de la central hidroeléctrica con acusaciones cruzadas entre el Kremlin y Kiev, emergieron a la superficie unos cráneos, lo que rápidamente se viralizó en las redes sociales.
Un video registrado en el lugar, exhibe unas calaveras algunas con cascos, que salieron a la luz en el embalse de Kajovka, siendo parte de fallecidos en batalla durante la invasión de Adolf Hitler a Ucrania en 1941.
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Operación Barba Rosa
Esa operación se conoció como Operación Barbarroja y estaba destinada a liquidar la fuente principal de alimentación de sus archienemigos rusos y al 60% de sus industrias.
Lo cierto es que esta Operación Barbarroja materializó una estrategia militar para emboscar al Kremlin desde tres frentes: Norte, atacando desde la costa báltica hacia Lituania para tomar Leningrado en San Petersburgo, en el centro y con dirección a Minsk en Bielorrusia.
Con esto se pretendía también terminar en Moscú y por el sur en Ucrania, con el objetivo de asegurar esta zona productiva de la Unión Soviética para luego ir hacia la base naval en Crimea y campos del Cáucaso.
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Aquella vez cuando Ucrania pertenecía a la extinta Unión Soviética
Los alemanes no se percataron del crudo invierno al centro de la Unión Soviética y entonces perecieron en la ciudad de Stalingrado (actual Volgogrado).
Luego los moscovitas comenzaron a ingresar al corazón de Europa desde Dniéper-Cárpatos en Ucrania, misma área donde ahora explotó la represa.
En simultáneo el Frente del Ejército Rojo en conjunto con los frentes ucranianos 1º, 2º, 3º y 4º se batieron a duelo hasta 1943 contra la Wehrmacht alemana para recuperar sus “provincias” de Ucrania y Moldavia, dejando más de 1 millón de bajas soviéticas y 250.000 germanas.
Ahora bien, el actual retroceso de las aguas del embalse de lo largo del río Dnipro/Dniéper por la explosión de la represa Nova Kakhovka dejó en evidencia restos óseos de soldados en las explanadas de arena.
Soldados habrían muerto de frío
Estos muertos quizá perecieron en la ofensiva de Níkopol-Krivói Rog que se dio ante el avance del Tercer Reich en la margen izquierda del Dnieper -donde se encontraban las minas de manganeso que era crucial para la industria metalmecánica alemana-, ocasionando que el frente Soviético dirigido por el mariscal Rodion Malinovsky luchase para resistir la invasión alemana.
De hecho, según los historiadores, tras la victoria Soviética en el Dniéper a los cadáveres alemanes no se le dio una “santa sepultura” y éstos yacían en los pantanos:
Siendo luego sumergidos accidentalmente por el agua en la construcción de la represa Nova Kakhovka en 1956, por lo que los cráneos añejos hallados en Ucrania pertenecen a esta guarnición.
Con información de Agencias
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