Todo un revuelo ha causado la detención del ex ejecutivo de la firma de moda juvenil Abercrombie, su antiguo CEO, Mike Jeffries y dos de sus colaboradores, por supuestamente organizar una red internacional de tráfico sexual.
Diversos medios estadounidenses se han hecho eco de la detención de Jeffries, llevada a cabo la mañana de este martes en la ciudad de Nueva York, después de la que la Fiscalía lo solicitara, por unos doce cargos de hombres jóvenes, quienes dicen haber sido forzados y drogados durante una serie de viajes, donde fueron invitados por el ex ejecutivo de Abercrombie, para participar en orgías.
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Los otros dos detenidos por enfrentar cargos de prostitución son Matthew Smith y James Jacobson, quienes junto al entonces CEO de Abercrombie, organizaron y participaron de manera activa en las fiestas sexuales entre los años 2008 y 2015, que se llevaron a cabo en los Hamptons, Nueva York y hoteles en San Bartolomé, Italia, Inglaterra y Francia.
La acusación indica que los involucrados reclutaron y extorsionaron a jóvenes que en su mayoría fueron empleados en las tiendas de Abercrombie y buscaban abrirse un espacio como modelos profesionales.
Las víctimas supuestamente eran obligadas a participar, junto a los tres organizadores, en orgías, para luego ganarse un puesto como modelos. En las acusaciones presentadas por la Fiscalía indican que algunos de los jóvenes fueron drogados u obligados a tomar bebidas alcohólicas, para luego participar en las fiestas sexuales con invitados de los tres acusados, así como con ellos mismos.
La cadena de noticias CNN tuvo acceso al abogado de Michael Jeffries, Brian Bieber, quien manifestó que harán una comparecencia ante la corte.
"Responderemos en detalle a las acusaciones después de que se revele la acusación formal y cuando sea apropiado, pero planeamos hacerlo en el tribunal, no en los medios de comunicación", expresó Bieber.
Abercrombie controversial
La línea de ropa juvenil que se hizo famosa en la década de los 90 tuvo un declive considerable en los últimos años, gracias a unas controversiales declaraciones que ofreciera su entonces alto ejecutivo Michael Jeffries.
Durante una entrevista, el entonces CEO de Abercrombie manifestó que su ropa no estaba diseñada para todo el mundo. Indicó que sus modelos eran perfectamente diseñados para personas bonitas y de contextura delgada.
Esto por supuesto trajo una reacción en cadena que obligó a la empresa a retractarse y anunciar la elaboración de algunos modelos para personas de talla grande. Posteriormente, vino la separación de Jeffries del cargo.
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