Los fuertes sismos que arrasaron el sureste de Turquía llevaron a presagiar el manejo de un escenario aún más catastrófico que el actual, que es ya terrible.
Según estima la empresa alemana de análisis de riesgos Risklayer, la cifra de fallecidos podría alcanzar entre 75.000 y 90.000 personas. Número hasta conservador, si se toman en cuenta estudios de expertos turcos que consideran un escenario más fatalista de hasta 155.000 fallecidos.
Informe de rescate señalan que aún están en la búsqueda de supervivientes entre los escombros, como un padre y su hija encontrados con vida en la ciudad de Hatay, después de estar atrapados durante 209 horas.
Asimismo, salvaron a dos mujeres tras pasar 204 y 205 horas entre los restos de edificios derruidos en Kahramanmaras, donde tuvo su epicentro el primer sismo, y en Hatay.
Además, también se logró el rescate de dos jóvenes, tras 198 horas bajo los escombros en Kahramanmaras.
Según los datos más recientes de este 16 de febrero, más de 42.000 personas murieron en Turquía y Siria tras los terremotos.
Daños por el terremoto
Ante esta tragedia, las autoridades públicas y las organizaciones están centradas en un solo objetivo: intentar ayudar a los que sobrevivieron, recoge France 24.
Organizaciones como Naciones Unidas y la OMS piden a la comunidad internacional ayuda para asegurar el bienestar de los supervivientes, especialmente en Siria.
La catástrofe natural dejó centros sanitarios y hospitales dañados. Ahora, las autoridades de la salud intentan que los supervivientes no contraigan enfermedades.
Las autoridades turcas estiman que más de 5.700 edificios colapsaron por el terremoto terremoto del lunes.
Tan solo en Kahramanmaras, el Ministerio del Interior reportó 941 estructuras destruidas. Sin contar los daños en los edificios que aún siguen en pie.
Con información de Impacto Venezuela.
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