Diez pasajeros españoles viajaban en el autobús siniestrado esta madrugada en el sur de Francia, en el que murieron una mujer de esa nacionalidad y un hombre francés y otras 30 personas resultaron heridas, indicaron hoy a Efe fuentes de la prefectura de Aude.
El accidente tuvo lugar hacia las 01.30 hora local (23.30 GMT) cerca de Fitou (departamento de Aude), cuando un autocar, de la compañía Eurolines, que cubría la ruta entre Marsella (Francia) y Murcia (España), se salió de una barrera de seguridad en la autopista A9, y cayó unos 70 metros hasta el impacto final.
Además de confirmar la presencia de diez pasajeros españoles, las fuentes informaron de que en el vehículo siniestrado también se trasladaban ciudadanos franceses, ucranianos, rusos, marroquíes y argelinos, entre otras nacionalidades.
La mujer fallecida era natural de la Comunidad Valenciana, tenía 55 años de edad y, según declaró su yerno a la cadena BFM TV, iba a pasar diez días en Alicante para ver a su hijo.
El resto de españoles, según las fuentes, resultaron heridos leves, y fueron ingresados en centros hospitalarios de la región para someterles a un chequeo.
La prefectura de Aude está al frente de la organización de los servicios de socorro y, según fuentes de la misma, una quincena de pasajeros resultaron heridos "muy leves", por lo que no se descarta que ya hayan sido dados de alta.
El chófer, de nacionalidad española y que también resultó herido, pasó en un primer momento a disposición policial, pero no va a volver a declarar hasta que supere el estado de shock en el que ha quedado por el suceso.
Todavía no se conocen las causas del accidente, pero según la primera versión ofrecida por el conductor a los gendarmes, un pasajero le pidió que parara para hacer una pausa y, ante su negativa, el hombre dio un volantazo para obligarle a frenar.
El fiscal de Narbona, David Charmatz, ha tachado de "poco creíble" esa explicación, que no concuerda con lo afirmado por algunos pasajeros, que apuntan como causa más probable a que el chófer se hubiera quedado dormido.
La única certeza por el momento es que el conductor no se encontraba bajo los efectos de alcohol o estupefacientes, según apuntan los primeros detalles de la investigación, que va a analizar también la caja negra y los restos del autocar. EFE