DPA
Activistas de la organización ambientalista Greenpeace protestaron hoy en 21 ciudades alemanas y delante de la sede del fabricante de artículos deportivos Adidas, al que reclamaron que desista de usar "venenos en la producción".
Según afirmó Greenpeace, un análisis reciente de 33 productos de la marca que viste, entre otras, a las selecciones de fútbol de Alemania y Argentina arrojó la existencia de sustancias tóxicas como perfluorocarbonos (PFC) o nonil fenol etoxilados. Estas sustancias dañan en especial las aguas de los países en los que son fabricados los productos, sostuvo Greenpeace.
Adidas calificó las protestas de "alarmistas e infundadas". La empresa asentada en la localidad de Herzogenaurach, en el sur del país, aseguró que ninguno de los productos analizados supone un riesgo para la salud de los consumidores.
La compañía destacó que todos los resultados y las concentraciones publicadas están en conformidad con las normativas legales.
Un experto de la Oficina Alemana de Medio Ambiente aclaró hace dos semanas que "el verdadero escándalo" no eran los resultados de los análisis.
"La concentración que medimos no es perjudicial para el consumidor", señaló el funcionario, pero recalcó que lo preocupante que estos perfluorocarbonos son emanados al medio ambiente y en algún momento acaban siendo absorbidos por el ser humano. Para la mayoría de los PFC no hay topes máximos de concentración previstos por ley.
2014-05-31