Este domingo, los ecuatorianos asistirán a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente y 137 asambleístas, proceso que lo harán con “miedo, incertidumbre, decepción y desesperanza” debido a los recientes hechos de violencia que han dejado al descubierto que los “grupos del crimen organizado tienen más poder que el Estado”.
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Así lo dio a conocer la analista y consultora política venezolana, María Corina Roldán, quien se encuentra en Ecuador donde ha visto de primera mano esta situación.
“Nos encontramos en un Ecuador que finalmente está viendo un antes y un después con todo lo que está ocurriendo con el crimen organizado”, expresó la también Gerente General de la firma Battleground Solutions, en entrevista con el Diario 2001.
Sin embargo, destacó que en esta oportunidad el electorado ecuatoriano, que en otros comicios era un poco más “apático”, quiere asistir a un proceso obligatorio de una forma más dispuesta e informado. Cambio, que a su juicio, sucedió tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el pasado 9 de agosto en Quito.
“Antes era un electorado que no estaba muy interesado en informarse quiénes eran los candidatos (…) pero después del asesinato de Villavicencio, surgió una oleada emocional que llevó a la gente a informarse un poco más sobre los aspirantes de la presidencia y con una mayor disposición de ir a votar”, aseguró Roldán.
Incertidumbre entre los candidatos, menos en uno
En total son ocho candidatos que se enfrentarán en esta primera vuelta electoral, entre ellos está Luisa González, de Revolución Ciudadana, partido de Rafael Correa, quien cuenta con una alta probabilidad de pasar a la segunda jornada electoral, “aunque nadie la conoce”.
“Ella como tal era una completa desconocida, ni si quiera la conocían dentro de las filas de su partido. Esto cambió cuando Rafael Correa la nombró como la candidata de su grupo político y empezaron a hacer la estrategia del fantasma, es decir, ella representa la imagen de alguien que no está”, explicó.
“Ahora tiene un voto fuerte al reunir un poquito más del 30 %, eso en términos electorales es muchísimo, es un porcentaje que te puede ayudar a ganar cualquier elección (…) Sin embargo, nadie sabe quién es ella o qué estudió, porque al final están votando por una ideología política, no por ella”, añadió Roldán.
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La incertidumbre para pasar a la segunda vuelta electoral, que se celebrará en octubre, está entre cuatro candidatos.
Al respecto, nombró a Jan Topic, de Alianza por un País sin Miedo, quien ha usado como bandera en su discurso político el tema de la seguridad, pero “su familia se le ha vinculado con hechos de corrupción en el caso Odebrecht”.
También está Otto Sonnenholzner, de Avanza, con varios años dentro del panorama político ecuatoriano, es el que tiene “mayor rechazo”.
“Él fue el vicepresidente de Lenín Moreno y las acciones (mal manejo) de éste durante la pandemia, le da (a Sonnenholzner) el mayor rechazo de la población”, subrayó.
Le sigue Christian Zurita, del Movimiento Construye y que está en sustitución de Villavicencio, éste “va a recibir en su mayoría votos emocionales, votos que serán para intentar hacer justicia”, apuntó la consultora política.
A esta lista Roldán sumó a Yaku Pérez, de Claro que se Puede, quien en las “últimas semanas ha estado creciendo muchísimo, sobre todo con su propuesta de unidad después del asesinato de Villavicencio”.
Los otros aspirantes presidenciales que buscan suceder a Guillermo Lasso, hasta mayo de 2025, son: Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional; Xavier Herbas, de Movimiento Reto, y Bolívar Armijos, del Movimiento Amigo.
Lasso decretó la disolución de la Asamblea Nacional y el fin de su gestión presidencial a través de la denominada “muerte cruzada”, figura legal que permite al ejecutivo y legislativo disolverse mutuamente y de forma anticipada para llamar a elecciones extraordinarias y definir a los nuevos ocupantes de los máximos cargos, quienes deberán cumplir el resto del periodo constitucional.
Violencia sin precedentes
El actual presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, viene aplicando desde 2022 el estado de excepción, que consiste en el despliegue de militares en las calles para apoyar la labor de la Policía, la suspensión de algunos derechos fundamentales como la libertad de reunión y la inviolabilidad del domicilio.
Con esta medida Lasso busca aplacar picos de criminalidad que se reflejan en asesinatos a manos de sicarios, atentados a autoridades y asaltos callejeros.
“Realmente las medidas que él ha tomado hasta ahora son más que todo para mantener un poco la situación en calma. Pero no son suficientes para acabar con un crimen organizado que empezó en el 2019, y que desde ese momento se ha estado fortaleciendo y se afincó durante la pandemia”, aseveró Roldán.
Mencionó que trabajos de investigación periodística arrojan que estos grupos delictivos provienen del Cartel de Sinaloa, organización criminal mexicana dedicada al narcotráfico y diferentes actividades delictivas.
Por lo que descartó que la inseguridad en Ecuador se viera influencida por los migrantes venezolanos.
“No voy a decir que no tengan dentro de sus filas venezolanos (…) pero esta situación no fue generada por los migrantes venezolanos, ya que el crimen organizado, en el que también están incluídos grupos terroristas colombianos relacionados al ELN (Ejército de Liberación Nacional), ya estaba instituido en Ecuador”, enfatizó.
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De acuerdo con el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, en el primer semestre de 2023 hubo 3.599 muertes violentas, lo que representa el 75% de todos los decesos ocurridos en 2022, cuando registró al cierre 4.824 de estos casos.
Roldán resaltó que esta situación de “terror y miedo” afecta a la sociedad y a la economía del país, lo que podría desencadenar la migración de ecuatorianos.
“Quizás no sean olas de migración tan masivas como la de los venezolanos pero que se puede empezar a gestar en pequeña medida. Y también puede causar que no haya inversión extranjera ni que las personas consideren abrir nuevos negocios porque no apostaran en un país que tiene un nivel de inseguridad alto, no es rentable”, concluyó.
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