EFE
El Gobierno de Ecuador expresó hoy su "profunda satisfacción" por el inicio de las negociaciones entre el Ejecutivo de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), anunciado hoy en Caracas, que calificó de "evento histórico" que "supone un importante paso hacia el fin de la guerra en Colombia".
En un comunicado, el Gobierno ecuatoriano ratificó "su compromiso con el camino emprendido por el Gobierno colombiano" hacia la paz y mostró "junto al pueblo ecuatoriano, su esperanza en la consecución de una paz justa y duradera en Colombia y en toda Latinoamérica".
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, destacó el anuncio de las negociaciones formales con el ELN y dijo que ello demuestra el anhelo de paz en Colombia, pese al triunfo del "No" en el plebiscito del pasado 2 de octubre al pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
"El 27 de octubre empiezan en Quito conversaciones formales de paz entre gobierno colombiano y ELN. Gran noticia, porque demuestra que, pese al resultado del 2 de octubre la paz es irreversible", escribió Correa en su cuenta de Twitter.
De su lado, el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, aseguró en una declaración ante medios de comunicación que el anuncio de las conversaciones, que comenzarán en Quito el 27 de octubre, representa "un paso más" en la consecución de la paz en Colombia y en América Latina.
"Es una gran noticia, nos llena de alegría y de esperanza", declaró Long en una intervención en la que agradeció la confianza que las partes han demostrado al elegir a Ecuador como sede de la primera y de la última mesa de negociación.
Al destacar la "inmensa ansia de paz" del pueblo colombiano, el canciller dijo ser optimista y realista al mismo tiempo, pues la administración del posconflicto es un "gran desafío" que implica la "gestión de agendas complejas" en las que se trabajará de forma coordinada con el Gobierno colombiano.
Long también habló de las "terribles consecuencias del conflicto" y subrayó que su país es el que más refugiados acoge en América Latina y el Caribe, labor en la que continuará, dijo.
"Con la paz podremos abrir un escenario de prosperidad, de desarrollo para nuestros pueblos hermanos", indicó al destacar la complejidad que representa para Ecuador la frontera con Colombia, que, en términos de seguridad podría ser administrada "con apenas el diez por ciento" de los uniformados que se destinan actualmente.
"Es el último conflicto armado de nuestro hemisferio y lo tenemos que vencer, tenemos que conseguir la paz", aseveró.
En cuanto a los detalles de las negociaciones, el ministro ecuatoriano indicó que se dispone de un lugar para las reuniones, que no reveló por "razones de seguridad", y señaló que la apertura de las conversaciones "probablemente se dé en Quito", si bien el sitio exacto se anunciará en el momento adecuado.
Entre los aspectos en los que se ha avanzado durante los últimos meses mencionó el dispositivo de seguridad, el tamaño de las delegaciones y el establecimiento de un espacio "neutro" para los encuentros entre las partes.
Long reveló que ha mantenido "muchas conversaciones" con su par colombiana, María Angela Holguín, para abordar aspectos de la planificación del posconflicto también del lado ecuatoriano.
Agregó que se van a retomar reuniones entre los cancilleres, ministros de Defensa y del Interior de ambos países "para hacer un seguimiento riguroso a cada uno de los pasos del proceso de paz".
Sobre la duración de la negociación, el canciller dijo que puede variar y recordó que en el caso de las Farc duró casi cuatro años, pero expresó la aspiración de que se logren acuerdos "en mucho menos tiempo".
Long, no obstante, advirtió de que es probable que cada una de las mesas de negociación se prolongue durante, al menos, varias semanas.
Ecuador ha tenido como representante en todas las reuniones que se han celebrado hasta ahora a Juan Meriguet, quien se encuentra en Caracas, reveló el ministro, quien destacó el importante contingente que la Cancillería ecuatoriana destinará al proceso negociador.
2016-10-11