Estados Unidos se hará finalmente cargo de la destrucción de las sustancias químicas más peligrosas del arsenal sirio, un proceso que llevará a cabo a bordo de un buque, según anunció hoy la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Esas sustancias deben salir de Siria antes de fin de año y eliminarse como muy tarde a finales de marzo de 2014, de acuerdo con el plan pactado entre los miembros de la organización con sede en La Haya.
La OPAQ explicó en un comunicado que EEUU "ha ofrecido la tecnología de destrucción, total apoyo operativo y financiación para neutralizar los químicos prioritarios de Siria".
"Las operaciones de destrucción serán llevadas a cabo en el mar a bordo de un barco estadounidense utilizando hidrólisis. Actualmente un buque de la marina adecuado está siendo modificado para las operaciones y para acoger actividades de verificación por parte de la OPAQ", señaló la organización.
Mientras, el resto de los productos químicos acumulados por el régimen de Bachar al Asad serán eliminados posteriormente por empresas privadas.
La OPAQ explicó que hasta 35 compañías han expresado su interés en el proyecto y ahora serán evaluadas para definir cuáles se harán cargo de las tareas, que incluyen la neutralización de sustancias químicas de uso común en la industria.
"Las compañías que aspiran a participar en el proceso de eliminación deberán cumplir con todas las regulaciones internacionales y nacionales aplicables en cuanto a seguridad y medio ambiente", explicó la OPAQ.
La organización, que ha puesto en marcha un fondo para financiar ese proceso, animó a los países miembros a contribuir económicamente.
"Antes de iniciar cualquier proceso de adjudicación debemos estar seguros de que tendremos los fondos suficientes para afrontar los costes de la destrucción", indicó el director general de la OPAQ, Ahmet Ümzücü.
El plan de la OPAQ prevé que todas las sustancias químicas -con la excepción del isopropanol- salgan de territorio sirio como muy tarde el 5 de febrero y se neutralicen durante la primera mitad de 2014.
El ofrecimiento de Estados Unidos a hacerse cargo de las armas consideradas prioritarias llega después de que varios países rechazasen destruirlas en su territorio, entre ellos Albania, que se opuso a última hora ante las protestas de la población.
La destrucción del arsenal químico forma parte del plan negociado por Washington y Moscú para eliminar esa amenaza de Siria, que el régimen de Damasco aceptó para evitar un ataque internacional sobre el país. EFE