El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó hoy un decreto que le autoriza a imponer sanciones al expresidente de República Centroafricana François Bozizé y otros cuatro líderes políticos por la espiral de violencia que vive ese país desde diciembre, informó la Casa Blanca.
Además de Bozizé, también serán sancionados el dirigente de la coalición rebelde Séléka Nourredine Adam; Michel Djotodia, líder de Séléka que fue presidente golpista del país; el representante de las fuerzas "Anti-Balaka" Levy Yakete y Abdoulaye Miskine, líder del Frente Democrático del Pueblo Centroafricano (FDPC) y uno de los fundadores de Séléka.
República Centroafricana sufre desde el pasado diciembre una espiral de violencia protagonizada por milicias musulmanas, partidarias del exgrupo rebelde Séléka, y cristianas, las denominadas "Anti-Balaka".
"El decreto del presidente Obama busca enviar un mensaje claro: que la impunidad no será tolerada y que aquellos que amenacen la estabilidad de la República Centroafricana tendrán que enfrentar las consecuencias", explicó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.
La decisión de Estados Unidos de imponer sanciones a los cinco líderes centroafricanos llega después de que el Consejo de Seguridad de la ONU votara en enero por unanimidad el establecimiento de un régimen de sanciones contra los responsables de las atrocidades cometidas en la Republica Centroafricana.
Además, el Consejo de Seguridad acordó el 9 de mayo imponer sanciones contra François Bozizé, Nourredine Adam y Levy Yakete, quienes se verán afectados por una prohibición de viajes y sufrirán el bloqueo de sus activos económicos como consecuencia de la decisión.
"Continuaremos apoyando al Gobierno de transición y proveyendo ayuda humanitaria a los afectados por el conflicto. Y urgimos a todas las partes a poner fin a la violencia, asegurar que se hace justicia con los que han cometido violaciones de los derechos humanos y trabajar para forjar un futuro próspero para todos los centroafricanos", indicó el portavoz de la Casa Blanca.
La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país en diciembre de 2012 al considerar que el entonces presidente, François Bozizé, no había respetado los acuerdos de paz firmados en 2007.
La capital, Bangui, fue tomada en marzo de 2013 por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder en el país tras la huida del derrocado Bozizé.
Al final del pasado año, las milicias cristianas "Anti-Balaka" se alzaron contra los partidarios de Séléka y contra la población musulmana en general, en represalia por los abusos cometidos por los rebeldes durante los meses que estuvieron en el poder. EFE