El gobierno estadounidense reiteró hoy que no cometió ninguna injusticia al revocar el pasaporte del informante Edward Snowden, después de que el ex técnico de los servicios secretos se quejara la víspera sobre esa decisión.
"Es de rutina que se les revoque el pasaporte a las personas que enfrentan una orden de captura por un delito", aseguró hoy la portavoz del Departamento de Estado norteamericano Jennifer Psaki.
Psaki reiteró que Snowden continúa siendo un ciudadano estadounidense y que será tratado como tal por la justicia.
En un comunicado publicado el lunes por la plataforma Wikileaks, el informante estadounidense cuestionó que su pasaporte fuera revocado a pesar de no haber recibido una condena.
"La administración Obama adoptó ahora la estrategia de usar la ciudadanía como un arma", escribió Snowden.
El fugitivo estadounidense presentó solicitudes de asilo en 21 países, muchos de los cuales lo rechazaron porque el solicitante no se encuentra en sus territorios. Psaki, por su parte, dijo que Estados Unidos está en contacto con varias de las naciones en las que Snowden podría buscar refugio. /AVN