EFE
El proyecto de la ley de la reforma del aborto y la violencia de género han protagonizado las marchas reivindicativas celebradas en una veintena de ciudades españolas para conmemorar el Día Internacional de las Mujer, en las que se ha denunciado además la brecha salarial respecto a los hombres y la eliminación de derechos sociales.
La manifestación de Madrid ha sido de las más numerosas, ya que miles de personas han secundado esta convocatoria, detrás de la pancarta con un triple lema: "En nuestros úteros, no se legisla", "Nuestros cuerpos no se maltratan" y "Nuestros derechos no se recortan".
Grupos de mujeres jóvenes y familias han coreado lemas reclamando al ministro español de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que no ponga en marcha la reforma del aborto o a la Conferencia Episcopal que no se "inmiscuya en las libertades de las mujeres".
En Barcelona, la manifestación unitaria convocada por la Coordinadora Feminista ha discurrido bajo el lema de "Yo decido, yo desobedezco. Aborto libre y gratuito".
La manifestación, a la que han asistido pocos líderes políticos, se ha convertido en un clamor contra la reforma de la ley del aborto.
Detrás de la pancarta "Ni un paso atrás: desobediencia feminista", han recorrido las calles de Valencia (este) miles de personas para exigir sus derechos y denunciar que la crisis económica está sirviendo "de excusa" para acometer recortes en los servicios básicos, "en un claro ataque contra los intereses de las mujeres".
En Zaragoza, también varios miles de personas se han manifestado "mas indignadas y enfadadas que nunca" por los recortes, según la portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Feministas, Cristina Jiménez.
También las críticas al aborto han copado las concentraciones celebradas en ciudades como Sevilla, Santander, Palma de Mallorca, Albacete, Logroño y León.