El aeropuerto de Los Ángeles (EE.UU.) amaneció hoy con una terminal aún inactiva pero con rapidez en sus colas y puestos de embarque tras el caos sufrido el viernes, cuando un joven de 23 años armado con un rifle semiautomático acabo con la vida de un miembro del personal del control de accesos.
La terminal 3 del aeropuerto, donde se produjo el suceso, sigue cerrada en su mayor parte, mientras el FBI completa su investigación y por el momento no hay una hora o fecha indicada para que reanude sus operaciones, indicaron hoy las autoridades del aeropuerto en su cuenta oficial de Twitter.
"Los mostradores de billetes de la terminal 3 están abiertos sólo para la compra de billetes y preguntas, pero los vuelos saldrán de otras terminales. Continúa la investigación del FBI", indica un mensaje en la cuenta LAX_Official.
En el resto de terminales, los pasajeros encontraron pocas trabas para llegar a su puerta de embarque y colas que avanzaban rápidamente pese a que la seguridad del aeropuerto se ha reforzado.
"Menos de 24 horas después del tiroteo, sólo he necesitado 12 minutos para llegar a la puerta de embarque. Buen trabajo, LAX", dijo el pasajero Jonathan A. Rogers en su cuenta de Twitter, @thefullJAR.
El tiroteo del viernes provocó retrasos y cancelaciones en la salida de 826 vuelos con unos 99.200 pasajeros y también impactó la llegada de otros 724 vuelos con 67.850 pasajeros que tenían previsto aterrizar durante el día allí, según datos del aeropuerto.
Muchos pasajeros que no tuvieron tiempo de recoger sus equipajes en la terminal 3 debido al caos del tiroteo deberán esperar a que concluya la investigación del FBI para poder recuperarlos.
Las autoridades siguen tratando de determinar el motivo por el que el joven Paul Ciancia irrumpió en la terminal 3 a las 09.30 de la mañana hora local (17.30 GMT) y acabó con la vida de un empleado de la Agencia federal de Seguridad del Transporte (TSA), Gerardo I. Hernández, además de herir de gravedad a otro.
Por el momento, las autoridades no tienen claro si Ciancia quería atacar a la TSA o pretendía seguir disparando en más puntos del aeropuerto, si bien un testigo ha asegurado que el joven avanzaba preguntando a la gente si pertenecían a la agencia federal.
"Todo lo que decía era, ¿TSA? Sólo eso", señaló el testigo, Leon Saryan, a la cadena MSNBC.
Alrededor de 150.000 personas pasan cada día por el aeropuerto internacional de Los Ángeles, el sexto más transitado del mundo, según fuentes oficiales. EFE