La operadora de la central nuclear de Fukushima informó de que ha detectado alta radiación en un desagüe que va a parar al mar junto a la central, lo que apunta a que el agua radiactiva filtrada recientemente de un tanque ha podido llegar al Pacífico.
Los técnicos de la central han detectado 220 becquereles por litro de sustancias radiactivas en muestras tomadas este pasado miércoles en uno de los pozos, situada a unos 150 metros del océano, de este sistema de desagüe.
El nivel de radiación de estroncio, cesio y otras sustancias que emiten rayos beta era 12 veces superior a las muestras tomadas en ese mismo punto tan solo un día antes, según precisó la agencia Kyodo.
Un grupo de operarios lleva trabajando varios días en una parte superior de ese cauce para evitar que el agua tóxica fugada en agosto de un tanque de almacenamiento alcance el mar.
Sin embargo se cree que el agua finalmente se ha filtrado a través de unos sacos de arena absorbente colocados a modo de barrera.
El mencionado tanque, usado para guardar el agua que se emplea para enfriar los reactores, perdió unas 300 toneladas de líquido altamente radiactivo.
Los operarios de Tokyo Electric Power (TEPCO) inspeccionan ahora los niveles de radiación en el desagüe y en la salida al mar para averiguar cómo se ha podido diseminar el agua filtrada.
De momento TEPCO asegura que no ha detectado niveles de radiación anormales en el agua marina, a partir de muestras tomadas a unos 100 metros de la boca de drenaje.
Este último hallazgo amenaza con debilitar los argumentos defendidos por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, durante la asamblea del Comité Olímpico Internacional del pasado fin de semana en la que se eligió a Tokio para organizar los Juegos Olímpicos de 2020.
Durante su intervención, Abe defendió que la situación en la planta está completamente bajo control y que los vertidos de agua contaminada han sido "completamente aislados" en torno a un área de 0,3 kilómetros cuadrados en torno a la planta.
El accidente en la planta, ocasionado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011, ha sido el peor desastre nuclear desde el de Chernóbil y sus emisiones resultantes aún mantienen evacuadas a miles personas que vivían junto a la central y han afectado a la pesca, a la agricultura y a la ganadería local./EFE
Jueves 12/09/2013