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El ataque contra Jacob Blake desnuda la brutalidad policial en Wisconsin

Jueves, 27 de agosto de 2020 a las 12:00 am
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Andrés Tovar Zabaleta 

Tres personas fueron baleadas, dos de las cuales están muertas, en el tercer día de disturbios en Kenosha, Wisconsin, donde los manifestantes exigen rendición de cuentas por el tiroteo de Jacob Blake, un hombre negro de 29 años que fue atacado a tiros por un policía blanco. 

Después del toque de queda de las 8 pm en la ciudad, la policía con equipo antidisturbios se reunió con los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma, dispersando a muchos en las calles, según el New York TimesLas tensiones aumentaron en una gasolinera cercana durante toda la noche, donde un grupo de hombres con armas que dijeron estar protegiendo la propiedad se enfrentó a los manifestantes. Justo antes de la medianoche sonaron los disparos; dos de cada tres personas resultaron muertas, y otras fueron trasladadas al hospital con heridas no graves, según el Departamento de Policía de Kenosha, que dijo que la investigación está en curso.

La madre de Blake, Julia Jackson, suplicó a los políticos que "arreglen nuestro país", mientras condena la destrucción que está ocurriendo en Kenosha. "Como su madre, por favor no queme propiedades y cause estragos y derribe sus propias casas en nombre de mi hijo", le dijo a CNN .

Los disturbios comenzaron el domingo después de que un video que circuló en las redes sociales capturó a Blake recibiendo disparos a corta distancia varias veces cuando intentaba ingresar a un vehículo.

El lunes, el Departamento de Justicia de Wisconsin emitió un comunicado diciendo que el tiroteo ocurrió cuando los oficiales de Kenosha respondían a un incidente doméstico reportado. No está claro quién estuvo involucrado en la disputa doméstica y cómo Blake está relacionado con ella; El video disponible ofrece poca evidencia sobre lo que sucedió en los minutos previos al tiroteo. Los nombres de los agentes tampoco se han publicado oficialmente.

El padre de Blake, también llamado Jacob Blake, le dijo al Chicago Sun-Times el lunes por la noche que su hijo tiene ocho agujeros en el cuerpo y ahora está paralizado de cintura para abajo. Los médicos dijeron que no está claro si Blake, padre de seis hijos, quedará paralizado permanentemente.

El tiroteo se produce en medio de protestas contra la brutalidad policial que han estado ocurriendo en varias partes del mundo desde fines de mayo, en protesta por las muertes de los estadounidenses negros George Floyd y Breonna Taylor, que fueron sido asesinados a manos de agentes de policía. El tiroteo de Blake solo agudiza las llamadas de los manifestantes que dicen que los estadounidenses deben continuar saliendo a las calles para luchar contra el ciclo dañino de brutalidad policial y presionar a los legisladores para que retiren los fondos a la policía.

Sin embargo, en Wisconsin, donde ha habido varios tiroteos policiales de alto perfil de hombres negros en los últimos años, los legisladores ya están rechazando un paquete de reformas policiales, y queda por ver si las protestas se calmarán hasta que se presenten cargos o se realizan cambios.

A plena luz del día

La policía fue llamada a la escena de un incidente doméstico a las 5:11 pm del domingo en el vecindario Wilson Heights de Kenosha, según un informe policial. No está claro quién llamó a la policía.

Antes de que ocurriera el tiroteo, Blake estaba tratando de romper un "altercado verbal" entre dos mujeres poco después de las 5 pm, dijeron varios testigos a Kenosha News. Los testigos también dijeron a la publicación que Blake estaba desarmado. Los funcionarios aún no han confirmado estos detalles.

En el video del incidente, se puede ver a Blake con una camiseta sin mangas blanca y pantalones cortos negros. El video comienza con Blake caminando por la parte delantera de una camioneta gris, viniendo del lado del pasajero y dirigiéndose hacia el lado del conductor. Cuatro oficiales son visibles al comienzo del video; dos de ellos siguen de cerca a Blake.

Los dos oficiales apuntan con sus armas de fuego a la espalda de Blake. Se puede escuchar a muchas personas gritar. Cuando Blake abre la puerta del lado del conductor, un oficial le arrebata la parte trasera de la camiseta sin mangas de Blake. Se estira cuando Blake intenta entrar al vehículo; Se disparan siete tiros a la espalda de Blake. No está claro si el segundo oficial disparó. Suena el claxon de la camioneta, el oficial sigue agarrado a la camisa de Blake y una mujer grita al costado del vehículo donde le dispararon a Blake. Uno de los oficiales empuja a la mujer y el video de 19 segundos llega a su fin.

Los agentes de policía dijeron en un comunicado que Blake recibió ayuda inmediata y fue trasladado en avión al hospital de Milwaukee.

El lunes, la familia de Jacob Blake contrató al abogado de derechos civiles Benjamin Crump, quien también representa a la familia de George Floyd. Según un comunicado de Crump, Blake recibió un disparo de la policía frente a sus tres hijos pequeños, que se encontraban dentro del vehículo.

"Todos vimos el horrible video de Jacob Blake recibiendo varios disparos por la espalda de la policía de Kenosha", dijo Crump en el comunicado. “Peor aún, sus tres hijos presenciaron el colapso de su padre después de ser acribillado a balazos. Sus acciones irresponsables, imprudentes e inhumanas casi le cuestan la vida a un hombre que simplemente estaba tratando de hacer lo correcto al intervenir en un incidente doméstico. Es un milagro que siga vivo ".

Según Kenosha News, los oficiales de la ciudad y los ayudantes del alguacil no usan cámaras corporales. 

No es sorpresa 

El domingo por la noche, una multitud de personas llegó al lugar del incidente para protestar por el tiroteo de Blake. Los videos en las redes sociales mostraron protestas que incluyeron el incendio de camiones de basura, el aplastamiento de ventanas de edificios en y cerca del juzgado, y las multitudes chocando con policías vestidos con equipo antidisturbios. Otros relatos muestran que durante la noche se incendiaron todo un lote de automóviles y un edificio. Esta actividad llevó a los funcionarios del condado a instituir un toque de queda hasta las 7 am del lunes y al gobernador a desplegar a unos 125 miembros de la Guardia Nacional de Wisconsin en Kenosha.

El lunes por la noche, la escena se puso más tensa cuando las marchas organizadas fuera del Palacio de Justicia del Condado de Kenosha dieron paso a disturbios después del toque de queda a las 8 pm. Los incendios diezmaron gran parte del distrito comercial negro de Kenosha, según Reuters, y los manifestantes utilizaron murciélagos para romper las señales y señales de tráfico. Cuando la multitud de personas llegó a 1.000 en un parque cerca del palacio de justicia, la policía disparó pequeñas bolsas de frijoles y utilizó un "audio ensordecedor" para dispersar a las personas que se negaron a moverse, según el Washington Post . Los disturbios se extendieron a otras ciudades, incluidas MadisonPortlandLos ÁngelesMinneapolisNueva York y Seattle .

El martes por la noche, las cosas se intensificaron nuevamente después del toque de queda, con manifestantes chocando con oficiales de policía afuera del juzgado, que ahora ha sido bloqueado con una barricada de metal. Si bien no se han identificado las identidades de los tiradores y las víctimas en el tiroteo en la estación de servicio, la policía está investigando videos del incidente que han circulado en las redes sociales.

Las protestas continuaron las que comenzaron después de la muerte de Floyd y subrayaron el hecho de que los disparos policiales de civiles negros desarmados no son hechos nuevos en Wisconsin, un estado en el que los negros representan solo el 6,7 por ciento de la población. Según el Milwaukee Journal Sentinel, la región de Milwaukee ha sido el hogar de varios tiroteos policiales de alto perfil, particularmente de hombres negros y latinos, en las últimas dos décadas en las que los oficiales no fueron acusados. Una de las víctimas, Adam Trammell, de 22 años, murió en 2017 después de que agentes del Departamento de Policía de West Milwaukee derribaran la puerta de su apartamento y lo golpearan repetidamente mientras se duchaba.

El tiroteo policial en 2019 de Ty’Rese West en el condado de Racine, al norte del condado de Kenosha, tampoco resulto en cargos contra la policíaUn sargento de policía detuvo a West una noche por no tener las luces adecuadas en su bicicleta. Se produjo una lucha después de que el sargento pensara que West tenía un arma. El incidente terminó cuando el sargento mató a tiros a West. La muerte desató protestas en todo el condado de Racine, y la familia de West no ha dejado de hacer llamados a la justicia.

Años de organización de base después del tiroteo policial del residente del condado de Kenosha de 21 años, Michael Bell, en 2004, llevaron a la aprobación de una ley en 2014 que impide que los agentes de policía lleven a cabo sus propias investigaciones sobre tiroteos involucrados por agentes. Como en el caso de Blake, un organismo de aplicación de la ley externo debe intervenir para dirigir la investigación.

Pero a raíz de la muerte de George Floyd, los defensores de la reforma de la justicia penal han argumentado que la ley no va lo suficientemente lejos y los manifestantes han exigido que los legisladores estatales realicen cambios en el sistema de justicia penal. Algunos funcionarios locales de todo el estado respondieron a estas demandas rescindiendo los contratos del recinto escolar  con los agentes de policía. En junio, Evers anunció un paquete legislativo que incluía prohibir los estrangulamientos y las órdenes de arresto contra los golpes, agregando el requisito de que los oficiales recibieran capacitación en desescalamiento y destinando $ 1 millón en subvenciones para programas comunitarios contra la violencia, según Wisconsin Public Radio .

Sin embargo, es probable que los legisladores no voten sobre ninguna de las propuestas hasta el próximo año. Y el paquete de proyectos de ley del gobernador demócrata del estado ha recibido poco apoyo de los legisladores republicanos que controlan la legislatura del estado. El lunes, el presidente de la Asamblea Republicana, Robin Vos, calificó el paquete del gobernador como "políticas liberales que solo profundizarán las divisiones en nuestro estado".

Evers ha utilizado el tiroteo de Blake para pedir un enfoque renovado en la raza y la policía en su estado, diciendo en un comunicado el domingo: “Nos oponemos al uso excesivo de la fuerza y la escalada inmediata cuando nos relacionamos con los habitantes negros de Wisconsin. … En los próximos días, exigiremos lo mismo de los funcionarios electos en nuestro estado que no han reconocido el racismo en nuestro estado y nuestro país durante demasiado tiempo ".

Pero la declaración del gobernador, y las iniciativas propuestas actualmente, han sido rechazadas. Pete Deates, presidente del sindicato que representa a los agentes de policía de Kenosha, denunció la declaración del gobernador, calificándola de "totalmente irresponsable y no refleja a los miembros trabajadores de la comunidad policial". Los difuntos pidieron que la gente "no juzgue" sobre el tiroteo y que deje que la investigación "se desarrolle de manera justa e imparcial".

Los manifestantes en Kenosha y en todo el país siguen exigiendo un cambio sistémico. Michael Bell Sr., el padre de la víctima del tiroteo Michael Bell, le dijo al New York Times luego del tiroteo de Blake, “El sistema está roto. El sistema aquí está roto ".

2020-08-26

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