El Banco Mundial (BM) revisó hoy a la baja el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Rusia para este año, a raíz de la anexión de la península de Crimea que fue condenada unánimemente por la comunidad internacional.
"Los últimos acontecimientos en torno a Crimea han agravado la crisis de confianza y han sacado a la luz la debilidad económica del modelo de crecimiento" ruso, señala el informe llamado "La crisis de confianza agudiza los problemas económicos de Rusia".
En un pronóstico, que la entidad bancaria presenta en su 31 informe anual, el BM describe dos posibles escenarios de la economía rusa para 2014: uno de "shock" y el otro, menos pesimista, pero aún así indeseable para Moscú.
El primero, "de gran riesgo", prevé una caída del PIB a nivel del 1,8 % acompañado por un serio empeoramiento del clima de inversiones y de las actividades económicas.
En este caso, según el pronóstico, la fuga neta de capitales ascendería a 150.000 millones de dólares en 2014 para bajar el año siguiente hasta los 80.000 millones.
"El acceso limitado del capital, la caída de inversiones directas y la fuga de activos rusos conllevarían una brusca fuga neta de capitales", reza el informe.
El segundo escenario prevé un crecimiento del PIB equivalente al 1,3 %, más moderado que las previsiones del BM en diciembre, cuando el organismo lo cifraba en el 2,2 %.
En este caso, la fuga neta de capitales ascendería en 2014 a los 85.000 millones de dólares y el año siguiente, a los 32.000 millones respectivamente.
"El pronóstico depende en gran medida de la recuperación de la confianza por parte de las empresas y los consumidores y de la forma en que evolucionen los riesgos geopolíticos", subraya Birgit Hansl, uno de los autores del informe. EFE