El Ejército Libre Sirio (ELS), uno de los grupos armados opositores más importantes en el país árabe, no irá a la conferencia de paz de Ginebra sin restablecer antes el equilibrio militar sobre el terreno, declaró hoy su líder, general Salim Idris.
"Hasta que no recibamos el armamento y munición necesarios para restablecer el equilibrio sobre el campo de batalla no iremos a la negociación de Ginebra", dijo Idris, jefe del Consejo Militar Supremo del ELS, a la radio rusa "La Voz de Rusia".
Agregó que los rebeldes están dispuestos a abandonar de inmediato la lucha armada y acudir a la conferencia de paz si el régimen de Damasco cumple una serie de condiciones, entre ellas la renuncia a la presidencia de Bachar al Asad y su salida del país.
"Estamos dispuestos a aclarar nuestra postura. Iremos a las negociaciones de Ginebra sólo si se cumplen una serie de condiciones. La principal es que renuncie y abandone el país Bachar al Asad. Lo consideramos un criminal", aseveró Idris.
El ELS también exige que "se lleve ante la justicia a aquellos dirigentes militares y de los servicios secretos que hayan ordenado matar a las personas" y se forme "un Gobierno de transición en el que la oposición tenga mayoría", explicó.
Idris aseguró que los rebeldes ya reciben armamento procedente de varias fuentes y achacó el retroceso de la oposición ante el ejercito de Al Asad al reciente apoyo de Irán y de Hezbolá al régimen de Damasco.
"Hace apenas un mes ganábamos en todos los frentes. Al régimen sólo le ha salvado la intervención de los guerrilleros de Hezbolá que actúan por orden de Irán. Hace tiempo que habríamos vencido al régimen", apuntó el comandante del ELS.
Señaló que también oficiales iraníes, guerrilleros chiíes iraquíes e incluso "expertos rusos" prestan apoyo a las tropas de Damasco.
Aparentemente ajenos a la cada vez más difícil posibilidad de que se pueda celebrar la conferencia, los viceministros de Exteriores rusos Mikhail Bogdanov y Gennady Gatilov, y la secretaria de Estado para Asuntos Políticos de EE. UU., Wendy Sherman, se reúnen hoy en Ginebra para negociar la convocatoria de la cita internacional. EFE