Los inspectores de Naciones Unidas han encontrado pruebas "claras y convincentes" del uso de gas sarín en el ataque del pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco en el que murieron unas 1.400 personas.
Así lo han confirmado los expertos independientes en la primera página del informe elaborado a partir de las evidencias que recogió el equipo liderado por el profesor Ake Sellstrom durante su visita a Siria a finales de agosto. EFE