El jefe del Ejército egipcio, Abdelfatah al Sisi, pidió hoy acelerar la etapa transitoria para alcanzar la estabilidad en el país, donde algunos quieren -afirmó- que las discrepancias políticas se conviertan en un conflicto religioso.
En un discurso ante altos mandos de las Fuerzas Armadas y de la Policía, Al Sisi insistió en que se debe cumplir lo acordado entre las fuerzas nacionales el pasado julio para esta fase interina, ante el previsible retraso del proceso.
La hoja de ruta elaborada tras el golpe militar del pasado 3 de julio, que depuso a Mohamed Mursi, estipula la enmienda de la Constitución, que debería finalizarse en un mes, y la celebración posterior de elecciones parlamentarias y presidenciales.
Al Sisi destacó que debe alcanzarse un consenso para acelerar el regreso a la estabilidad en Egipto y afrontar los desafíos a la seguridad nacional.
También instó a las Fuerzas Armadas a estar atentos a la campaña de desprestigio y mentiras que busca mezclar religión y política y convertir las discrepancias políticas en "un conflicto religioso y una guerra contra el islam".
El jefe del Ejército y ministro de Defensa condenó, además, los llamamientos a dañar al Ejército y las instituciones de seguridad, lo que en su opinión persigue destruir Egipto.
Al Sisi es el actual "hombre fuerte" de Egipto y algunos le han aupado como una suerte de héroe nacional y piden que se presente a las próximas elecciones presidenciales.
Sin embargo, que Egipto vuelva a estar tutelado por los militares, como durante seis décadas, preocupa a una parte de la población.
Durante una reunión, celebrada hoy, de la comisión encargada de enmendar la Carta Magna se produjo un altercado al comenzar a gritar algunos revolucionarios y heridos durante las protestas consignas contra los militares./ EFE