El papa Francisco saludó y bendijo a los enfermos y discapacitados de la región italiana de Molise (centro), durante su quinta visita pastoral en su primer año de pontificado.
El papa argentino recorrió las calles de la provincia de Campobasso (Molise) hasta la catedral para reunirse con algunos enfermos y personas con discapacidad, y darles su bendición.
Francisco recorrió Campobaso en su papamóvil, saludando a los miles de fieles que le aplaudían y gritaban su nombre desde aceras, balcones y ventanas.
Tras intercambiar unas palabras con estos enfermos, se dirigió a la sede de Cáritas en Campobasso, para almorzar con los pobres que reciben diariamente asistencia por parte de esta organización católica sin ánimo de lucro.
El papa Francisco partió hoy desde su Basílica en la Ciudad del Vaticano para celebrar una jornada en favor del trabajo.
Por ello, esta mañana pronunció una homilía delante de 80.000 fieles católicos que acudieron al antiguo estadio de Romagnoli para escuchar su mensaje, según cifras de los organizadores.
En su homilía, el máximo representante de la Iglesia católica afirmó que el paro "es una plaga que requiere el esfuerzo de todos" e instó a las instituciones y a las empresas a realizar un esfuerzo para fomentar el empleo.
"Este problema es un desafío que precisa, particularmente, de una responsabilidad por parte de las instituciones, el mundo empresarial y el financiero", afirmó el máximo representante de la Iglesia católica.
Y prosiguió: "Es necesario poner la dignidad de la persona humana en el centro de cada perspectiva y cada acción".
Francisco también mantuvo un encuentro con los jóvenes universitarios y trabajadores del mundo de la industria, a los que dirigió unas palabras en pro del trabajo.
La ausencia de empleo "implica la pérdida de la dignidad humana. El problema de no trabajar no es el de no ganar dinero para comer, porque podemos acercarnos a organizaciones como Cáritas y nos dan alimentos. El problema es no poder llevar el pan a casa, es perder la dignidad", señaló entonces el obispo de Roma.
Asimismo, Jorge Bergoglio abogó por que las autoridades italianas y europeas desarrollen un "pacto para el trabajo" que incentive la contratación laboral.
Durante la tarde, está previsto que el papa se traslade a la provincia de Isernia, siempre dentro de Molise, para intercambiar unas palabras con detenidos en una cárcel de la zona y celebrar el inicio del Año Jubilar Celestiniano (dedicado al Papa Celestino V) con los ciudadanos de la región.
Este viaje de Francisco a Molise tiene lugar dos semanas después de aquel que le llevó al municipio sureño de Cassano allo Jonio, el pueblo calabrés en el que la mafia local, la ‘Ndranghetta, asesinó el pasado enero a un niño de tres años.