El papa Francisco dijo hoy a los movimientos eclesiales llegados a la Plaza de San Pedro con motivo del Año de la Fe que ha experimentado con ellos "la belleza de la unidad, de ser una sola cosa", gracias al Espíritu Santo que crea siempre nuevamente "la unidad de la Iglesia".
Al término de la Eucaristía en la solemnidad de Pentecostés que presidió el pontífice en la Plaza de San Pedro ante miles de personas de movimientos eclesiales procedentes de países de todo el mundo, Francisco se dirigió a ellos y a los peregrinos, antes del último rezo del Regina Coeli que cierra el tiempo de Pascua.
Según la sala de prensa vaticana, 200.000 personas se dieron cita hoy en la plaza de San Pedro y en la vía de la Conciliazione, la avenida que lleva a Ciudad del Vaticano.
El papa aseguró que "un renovado Pentecostés ha transformado la plaza de San Pedro en un Cenáculo a cielo abierto".
Hemos revivido -dijo- la experiencia de la Iglesia naciente, en oración con María, la Madre de Jesús.
También nosotros -agregó-, en la variedad de los carismas, "hemos experimentado la belleza de la unidad, de ser una sola cosa y esto es obra del Espíritu Santo que crea siempre nuevamente la unidad de la Iglesia".
Y agradeció a los movimientos, asociaciones, comunidades y congregaciones eclesiales su llegada a Roma desde todas las partes del mundo.
"Tened siempre la alegría y la pasión por la comunión con la Iglesia", les exhortó.
E instó a los presentes a recordar en la oración a la población de la región italiana de Emilia Romagna que el pasado 20 de mayo sufrió un terremoto, que causó 17 muertos y 350 heridos.
También pidió orar por la Federación Italiana de la Asociación de Voluntarios de Oncología. EFE