EFE
El papa Francisco no acudirá este 8 de diciembre para realizar el tradicional homenaje a la Inmaculada en la Plaza de España de Roma, frente a la embajada española ante la Santa Sede, y uno de los eventos religiosos más populares entre los romanos, debido a la pandemia.
"El 8 de diciembre, el Santo Padre Francisco realizará un acto de devoción privada, confiando la ciudad de Roma, sus habitantes y los numerosos enfermos de todas partes del mundo a Nuestra Señora", confirmó la oficina de prensa del Vaticano.
"La decisión de no ir a la Plaza de España por la tarde para el tradicional Acto de Veneración de la Inmaculada Concepción se debe a la persistente situación de emergencia sanitaria y para evitar cualquier riesgo de contagio causado por las concentraciones de personas", añadieron.
Durante la celebración de este acto, multitudes de personas se concentraban al paso del pontífice y en la plaza para asistir a la ceremonia.
De esta manera, no habrá este momento de oración vinculado al dogma de la Inmaculada Concepción proclamado por Pío IX en 1854
Tres años después de la proclamación del dogma, el 8 de diciembre de 1857, Pío IX mandó erigir el monumento de la Inmaculada Concepción en Piazza Mignanelli, adyacente a Plaza España.
Este lugar, frente a la embajada de España ante la Santa Sede, fue elegido por el papa como premio porque muchas solicitudes de proclamación del dogma llegaron desde España al Vaticano.
Pío XII cada 8 de diciembre enviaba flores a la estatua, pero solo Juan XXIII visitó el monumento por primera vez en 1958 y depositó una canasta de rosas blancas a los pies de la Virgen María, antes de dirigirse a la basílica de Santa María la Mayor.
Desde entonces, la visita se ha convertido en tradición de todos los papas, con un momento de oración, un mensaje y la colocación de una corona de flores amarillas y blancas, que los bomberos dejan en las manos de la imagen de la inmaculada erigida sobre una alta columna.
2020-11-30