La compra por parte de los ciudadanos de equipamiento médico para hacerse las pruebas del sida en su domicilio, en lugar de tener que recurrir a laboratorios o a la Sanidad pública, es legal desde hoy en el Reino Unido.
Los cambios en la legislación que autorizan la autodiagnosis en el hogar, aprobados el pasado septiembre, entraron en vigor hoy, si bien actualmente aún no existe en el mercado ese equipamiento médico homologado que permitirá hacerse las pruebas en casa.
El Gobierno ha señalado que, aunque hay varios proyectos en marcha en el Reino Unido, todavía no se han comercializado utensilios que cumplan las directrices europeas.
Hasta ahora, los británicos que no querían acudir a una clínica podían hacerse las pruebas con material adquirido por internet y enviando sus resultados a un laboratorio, que les podía diagnosticar por teléfono.
Las autoridades sanitarias consideran que la posibilidad de hacerlo de forma independiente en la privacidad del hogar podría ayudar a que se hicieran el test las 25.000 personas que se cree que portan el virus del sida en este país pero que no han sido diagnosticadas.
La fundación contra el sida Terrence Higgins ha señalado que los nuevos exámenes podrían llegar al Reino Unido, que va a la cabeza en la fabricación de ese equipamiento, este mismo año o a principios de 2015.
Los expertos señalan que la realización de las pruebas podría conllevar sacar una gota de sangre de un dedo o una muestra de saliva de la boca.
Una portavoz del ministerio de Salud declaró hoy que "el estigma que rodea al sida implica que algunas personas teman o sean reticentes a acudir a una clínica para hacerse análisis".
"Los cambios en la legislación significan que los equipamientos de autodiagnóstico son ahora legales, haciendo el proceso más fácil y discreto", añadió.
La portavoz recordó que los análisis continuarán siendo gratuitos en el Servicio Nacional de Salud (NHS) y advirtió de que algunos test adquiridos por internet pueden no ser fiables. EFE