El Reino Unido ha firmado un acuerdo con Jordania para conseguir la deportación del clérigo islámico Abu Qatada, al que lleva años tratando de expulsar, informó hoy la ministra británica de Interior, Theresa May.
Qatada, reclamado por Jordania por diversos delitos de terrorismo, es considerado por el Gobierno británico como una amenaza para la seguridad nacional.
En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, la ministra indicó que el nuevo acuerdo con Jordania ofrece "garantías" de que las pruebas obtenidas bajo tortura no serán utilizadas en contra del clérigo en un juicio en ese país.
En opinión de May, este acuerdo, que deberá ser aprobado por los Parlamentos de Jordania y el Reino Unido, le dará al Gobierno la "oportunidad de tener éxito" en su objetivo de deportar a Qatada.
El Gobierno británico ya había anunciado ayer que pedirá permiso directamente al Tribunal Supremo, máxima instancia judicial del Reino Unido, para recurrir el caso de Abu Qatada, tras no haberlo obtenido de instancias judiciales inferiores, debido a que los jueces consideraron que no había garantías suficientes de que recibirá un juicio justo si es enviado a Jordania.
La decisión se conoció después de que el Tribunal de Apelaciones rechazara ayer concederle al Gobierno la autorización para presentar un recurso ante el más alto tribunal del país.
No obstante, el Supremo deberá decidir si acepta a trámite la apelación del Gobierno.
El caso de Qatada ha llegado hasta los tribunales superiores tras una serie de procesos legales, con diversos recursos, como parte del objetivo del Gobierno para deportarle.
El Gobierno de Londres lleva casi una década intentando sin éxito expulsar a Qatada a Jordania, su país natal, donde se le reclama para volver a procesarle por delitos de terrorismo por los que ya fue condenado en rebeldía en 1999.
Qatada, exiliado en el Reino Unido desde 1993, ha pasado casi siete años en prisión en este país pese a no haber sido acusado nunca de ningún delito.
El imán jordano-palestino de 52 años, conocido por sus sermones incendiarios, es reclamado por Jordania para volver a ser juzgado por una conspiración terrorista contra turistas por la que ya fue condenado en rebeldía en 1999 y 2000. EFE